CATALUÑA
Incidentes en Vilanova i la Geltrú dividen a Generalitat e Interior
Por Sergio Castilla3 min
España22-05-2014
Generalitat e Interior no logran ponerse de acuerdo en si la culpa fue de los Mossos o de la propia seguridad del PP. Todo viene a raíz de un acto electoral del PP en Vilanova i la Geltrúi este miércoles, el cual finalizó con varias agresiones contra militantes del partido y apedreamientos a los vehículos en los que viajaban Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho. Hay un detenido y cinco identificados por los hechos. PP e Interior achacan el problema a la "pasividad" de los Mossos, mientras que el Gobierno catalán lo hace a "una disfunción" del equipo de seguridad de los populares.
Los hechos tuvieron lugar tras finalizar un acto electoral en el municipio barcelonés de Vilanova i la Geltrúi. Los vehículos del ministro de Hacienda y de la líder del PPC se disponían a abandonar la zona del mitin cuando unas macetas colocadas en plena calle cortaron el paso a los vehículos en los que viajaban. Fue entonces cuando algunos manifestantes allí reunidos aprovecharon para romper el sistema de seguridad de los Mossos y lanzar alguna piedra y botellas contra los coches. Tras lograr los vehículos abrirse paso y recibir algunos golpes más con palos, ambos dirigentes lograron finalmente salir ilesos. Los incidentes no quedaron ahí, ya que los militantes del partido que acudieron al acto electoral también fueron increpados e insultados a la salida. Uno de los manifestantes que increpaba el coche fue detenido después dar un golpe con un palo a uno de los agentes del dispositivo. Se prevé que declare ante un juez de Vilanova este mismo jueves y que, además de por atentado, pueda quedar imputado por los altercados. Además, hay cinco identificados que sí están presuntamente vinculados de forma directa con los altercados contra los vehículos oficiales. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones. Tras lo ocurrido, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha criticado hoy la actuación de los Mossos d'Esquadra, al considerar que "lo que está claro es que algo falló, había unas macetas que no las retiraron". El ministro cree que se trató de una "agresividad y violencia" que "no es ajena a determinadas situaciones políticas impulsadas en Cataluña" y que espera que se aclare si hubo "negligencia" en el dispositivo de Montoro. Así mismo, ha confirmado que "había de todo" entre los manifestantes: "había personas a favor de los presos de ETA, antisistemas, mezcla de gente que reivindicaba diferentes cosas", ha declarado Fernández Díaz. Desde el Gobierno catalán, sin embargo, se rechaza la idea de que los Mossos actuaron con pasividad durante los acontecimientos. Así lo ha afirmado su consejero de Interior, Ramon Espadaler, quien achacó el incidente a "una disfunción" del equipo de seguridad de los populares. Espadaler ha explicado que hubo un "desencuentro" con el equipo de seguridad del ministro y de Camacho porque no avisaron a los Mossos cuando salieron del recinto. Según esta versión, informaron de que saldrían en una dirección y tomaron la contraria y no esperaron a que llegara un tercer furgón antidisturbios. El PP, mediante un comunicado, han condenado lo que consideran "un ataque a las libertades y a la democracia" y ha pedido al resto de partidos de Catalunya que "condenen el uso de la violencia como instrumento electoral". En el comunicado también han anunciado que estudian emprender acciones legales contra los responsables de estos actos violentos. La propia Sánchez-Camacho ha explicado en declaraciones a la Cadena COPE que sintió "miedo" y también ha apuntado a la "pasividad" de los Mossos. Estos hechos suponen un episodio más de crispación contra el PP en Cataluña, donde van más de 80 asaltos, pintadas y acosos a dependencias populares en un año. Durante la campaña para las Elecciones Europeas tampoco son los primeros incidentes de este tipo que se viven. El pasado martes, en Viladecans, también se apedreó una carpa de los populares.