DÍA DE LA HISPANIDAD

El Príncipe preside un desfile de las Fuerzas Armadas 'low cost'

El príncipe Felipe pasa revista a las tropas antes del desfile (©foto: Ministerio de Defensa)

Por Natalia Méndez Aparicio4 min

España12-10-2013

Don Felipe ha presidido por primera vez el desfile anual del Día de las Fuerzas Armadas, que un año más, vuelve a estar marcado por los recortes. El Jefe de Estado no ha podido estar presente en esta ocasión ya que, para progresar rápidamente en la rehabilitación, los médicos le aconsejaron cancelar varios compromisos en su agenda. El Príncipe ha aprovechado el Día de la Hispanidad para celebrar "lo que une" a los españoles y lo mucho que han conseguido "juntos".

La ausencia de Don Juan Carlos ha sido "extraña" para los Príncipes de Asturias, acostumbrados a su presencia en este día. En el desfile tampoco ha estado presente la Reina, pero ha acudido acompañada de su hija la infanta Elena a la recepción en el Palacio Real. El resto de la familia Borbón no ha presenciado los diferentes actos, por lo que Don Felipe y Doña Letizia han sido los únicos representantes de la Casa Real en gran parte de la jornada. En el ámbito político también ha habido importantes ausencias. De entre las 17 comunidades autónomas, sólo han hecho acto de presencia siete. Cataluña se negó a estar presente en el desfile. La visita del ex presidente José María Aznar ha sorprendido bastante, ya que no se presentaba a ninguno de los actos desde que dejó su cargo. Aznar ha explicado que se encontraba allí para "defender la democracia, la unidad nacional y la monarquía constitucional". Muchos ministros han acudido al desfile, excepto eal ministro de Economía, Luis de Guindos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, también han asistido, y ambos han calificado de buena manera el discurso del príncipe. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, se ha dirigido a las tropas españolas que trabajan fuera del territorio nacional. Les ha agradecido el esfuerzo que realizan por mantener la paz en otros países. Además, Morenés les ha felicitado, en nombre del Rey, por su trabajo. El ministro ha pedido que cumplan sus misiones y respeten los acuerdos con las naciones aliadas, pero sin descuidar su "propia seguridad". Asimismo, Don Felipe ha hecho comentarios similares en su discurso y declaraciones. El príncipe ha pedido "valorar" lo mucho que han conseguido "juntos", haciendo hincapié en la unidad que se conmemora en esta fecha. Al igual que el ministro de Defensa, el heredero ha transmitido un saludo en nombre de su padre, quien no ha estado presente por razones médicas. Como broche final, ha prometido que "España, con la Corona a su servicio, continuará trabajando siempre para garantizar ese progreso, ese porvenir, superando cualquier dificultad". Un desfile de bajo presupuesto El año pasado también hubo recortes en los gastos que implicaba celebrar la marcha de los diferentes grupos militares a causa de la crisis económica. Sin embargo, dos factores han sido los responsables de la mayor austeridad de este año. Por un lado, se vuelve a repetir el problema económico por el que pasa el país, que se ha visto obligado a hacer la repartición del dinero de una manera más coherente, pensando en primer lugar en las necesidades básicas. Por otro lado, la ausencia del Rey ha obligado a cambiar parte de los actos por exigencias del protocolo. El primer evento de la jornada ha sido el desfile de las Fuerzas Armadas, al que los príncipes han llegado en coche cinco minutos tarde. Don Felipe ha acudido vestido de teniente coronel del Ejército de Tierra, aunque ha presidido el acto como Príncipes de Asturias. Los presidentes autonómicos se encontraban en la primera línea de saludo junto a los miembros del Ejecutivo, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella. El príncipe ha pasado revista al batallón de la Guardia Real. Se ha realizado un homenaje a los caídos por defender su patria y a continuación, la patrulla Águila ha volado sobre la plaza de Neptuno, dando comienzo al desfile que se celebra cada año. La duración de la parada a penas a superado la hora, en comparación con años anteriores en los que desfilaban más unidades. El protocolo ha obligado a reducir diferentes momentos del desfile por estar presidida por el príncipe y no por el Jefe de Estado. Muchos de los militares allí presentes no han podido saludar del mismo modo al príncipe, ya que no ocupa aún el cargo de rey. Asimismo, el himno nacional ha sido acortado. El número de cañonazos ha descendido a 19, en lugar de los tradicionales 21. Y el grito "Viva España" se ha alzado solo cinco veces, cuando al Rey van dedicados hasta siete. Se ha escatimado en personas y automóviles. Han desfilado en total 2.600 militares. En esta ocasión, los aviones han sido muchos menos que en otros años, dándole más importancia al desfile terrestre. El salto tradicional de los paracaidistas con la bandera de España se ha visto anulado este año, aunque han participado efectivos de la Brigada Paracaidista, al igual que la Guardia Real, la jefatura de las Tropas de montaña y las academias militares del Aire, Tierra y la Armada. Una de las novedades ha sido la participación de tres militares discapacitados en el vehículo de la Hermandad de los Veteranos, representado a la Guardia Real, la Legión y el Ejército de Tierra. El desfile ha finalizado con unidades a caballo, un escuadrón Hipomóvil de la Guardia Real y un escuadrón de Sables de la Guardia Civil. Una exhibición de las tropas y la armamentística española, cuyo presupuesto para el desfile de 2013 ha sido de 823.000 euros, a diferencia de otros años que superaba el millón de euros.