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ALEMANIA

Merkel continuará dirigiendo la política económica de la UE

Por Selene PisabarroTiempo de lectura2 min
Internacional23-09-2013

Ahora que Angela Merkel ha ganado el que será su tercer mandato como canciller en Alemania, los países de la Unión Europea analizan cómo afectarán estos resultados a sus políticas económicas. Alemania, que se posiciona como la gran potencia de la eurozona, ya empleó hace varios años diversas reformas estructurales que ahora siguen Grecia, Portugal y España y que, en su momento, permitieron que creciera en todos los niveles.

Las elecciones no han supuesto sólo un punto incisivo para el país germano, sino para todos los que lo rodean dado el liderazgo del país y las políticas comunitarias que lleva a cabo. Los países que se han visto más azotados por la dura política de recortes del huracán Merkel son España, Grecia y Portugal. Ahora que es vencedora de nuevo, podrá retomar los planes que pausó a principios del verano, como un posible tercer rescate financiero a Grecia. También deberá abordar las cuestiones en torno a una futura Unión Bancaria, el camino a tomar respecto a las tasas de desempleo juvenil y un conjunto de políticas de los países de la zona euro en la misma dirección. Asimismo, otra de las decisiones que se dejó en el tintero es la adhesión de Serbia y Turquía en la UE que, actualmente, se encuentran paralizadas. Cuando los votantes se dirigían hacia las urnas, su principal preocupación, era la forma en que influirá que Merkel continúe dirigiendo el país y su situación en la UE. Respecto a cómo orienta la mandataria a los países que sufren la crisis, los alemanes apoyan que se les ayude financieramente, pero opinan que las condiciones deberían ser más claras. A la hora de las votaciones, la mayoría de los países europeos prefieren que la ganadora haya sido Merkel, exceptuando Francia, Bélgica, República Checa, Eslovaquia, Luxemburgo y Malta que abogaban por los socialdemócratas del SPD. Una de las razones es la similitud en la ideología y la estabilidad política que existe en Alemania. Durante los ocho años que ha ostentado el poder, Merkel ha gestionado dos grandes crisis internacionales sin que Alemania haya salido perjudicada: la quiebra del banco de inversiones Lehmans Brothers en 2008 y la del euro. Respecto a Europa, el país se encuentra con una de las tasas de desempleo más bajas –el 6,8 por ciento-, un mercado laboral estable y una economía saneada –con un superávit y un crecimiento esperado del 1’7 por ciento en 2014-. Los alemanes han visto cómo la austeridad y las reformas estructurales que ha impuesto en los europeos se ha traducido en estabilidad para ellos a lo largo de estos años. Merkel ha logrado que se tenga esta visión del país que dirige a través de regenerar un país que estuvo castigado tras la Segunda Guerra Mundial. Las medidas que, por ejemplo, impuso en España, como la jubilación a los 67 años, ya las llevó a cabo hace varios años en Alemania y consiguió que, gracias a determinadas reformas estructurales, su territorio se asentara en unas bases económicas sólidas. Sabe que, para que su mandato continúe por el buen camino, es preciso que Europa resurja de sus cenizas a través de algunas medidas drásticas que deberán continuar implantándose.