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ROLAND GARROS

Costa deja a Ferrero con la miel en los labios

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura1 min
Deportes09-06-2002

Juan Carlos Ferrero se sobrepuso a la distensión de ligamentos de su tobillo y a las lesiones del comienzo de temporada para alcanzar la final de Roland Garros, pero se tropezó con un Albert Costa muy sólido desde el fondo de la pista, que lo acabó venciendo por 6-1, 6-0, 4-6 y 6-3.

Juan Carlos Ferrero había venido exhibiendo un gran tenis, como demostró en sus victorias contra Andre Agassi y Marat Safin, que le abrieron la puerta de la final después de haberse quedado dos años con la miel en los labios. Pero se encontró con un Albert Costa muy mentalizado y acertado desde el fondo de la pista. Así, el ilerdense se adjudicó las dos primeras mangas con una facilidad insultante: 6-0 y 6-1, en las que consiguió nada menos que 11 juegos consecutivos, después de una interrupción del partido por la lluvia después de los dos primeros. Ferrero reaccionó en el tercer set, en el que logró imponer sus golpes de derecha y romper el servicio de Costa, que perdió efectividad. Sin embargo, el discípulo de Josep Perlas se recuperó en la última manga: hizo correr a Ferrero y sus golpes volvieron a hacer daño al alicantino. La confianza de Costa le llevó a ganar el partido rompiendo los dos últimos servicios de su rival. El triunfo en Roland Garros terminó con una sequía de títulos que duraba más de dos años, desde que ganó el torneo de Kitzbühel (Austria) en 1999. Costa, de 27 años, se convierte así en el primer jugador desde 1981 capaz de ganar Roland Garros como juvenil –lo hizo en 1993– y profesional, junto con figuras de la talla de Andrés Gimeno, el sueco Mats Wilander y el checo Ivan Lendl.