Gobierno y sindicatos tienen una percepción distinta de la huelga
Por Julia Almagro Padilla
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Economía07-06-2002
El Partido Popular (PP) está convencido de los aspectos positivos de la reforma del paro. Por ello, ha decidido lanzar una campaña publicitaria que informe a los ciudadanos sobre cómo será la reforma y cuáles son los puntos en los que se pretende beneficiar a los afectados.
El secretario general del PP, Javier Arenas manifestó que el Gobierno sigue dispuesto a negociar, incluso después de la huelga, pero el PSOE se muestra desconfiado ante la verdadera intención de diálogo por parte del Ejecutivo. Jesús Caldera, portavoz parlamentario socialista, está seguro de que si se debate en público la reforma del desempleo, los ciudadanos verían con claridad el recorte de derechos que ésta supone. Llegar a un acuerdo parece imposible, ya que los sindicatos se niegan a hablar si no hay una retirada total del documento, y el Gobierno quiere negociar partiendo de sus parámetros. Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida (IU), ha declarado que el número de trabajadores que están dispuestos a secundar la huelga es del 50 por ciento y que esa cifra crecerá progresivamente. El presidente del Gobierno, José María Aznar, se muestra inflexible ante las exigencias de los sindicatos. Aznar considera que la reforma es necesaria para el progreso de país y que, por ello, es preciso incluirla dentro de la política económica desarrollada por el Gobierno. Los sindicatos se muestran indignados ante la perseverancia del Ejecutivo de seguir adelante con una reforma que ellos consideran anticonstitucional. Debido a esto, José María Fidalgo y Cándido Méndez, líderes de Comisiones Obreras y UGT respectivamente, se han dirigido al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, para que estudie presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional. Los sindicatos consideran que la reforma vulnera varios artículos de la Constitución que garantizan los derechos de los trabajadores, por ello esperan que el Defensor del Pueblo revise su solicitud y actúe en consecuencia.