ACADEMIA
Jordi Teixidor ingresa en la Academia de Bellas Artes
Por Mª Eugenia Redondo1 min
Cultura05-06-2002
Hace más de cuarenta años que este valenciano, nacido en 1941, eligió el camino de la abstracción como forma de expresarse. En aquellos días, la suya era una elección arriesgada, ya que por entonces los rigores académicos "te suspendían si eras abstracto".
Hoy día, lejos de estar condenado por su elección artística, Jordi Teixidor ha recibido un merecido reconocimiento por su dedicación constante a la pintura. Rodeado académicos y amigos, y en un día de mucho calor, el pasado 3 de junio, el artista valenciano ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando para cubrir la vacante que dejó tristemente desocupada Vela Zanetti, hace ya casi tres años. Su candidatura iba avalada por nombres de peso, como son los de Gustavo Torner, Luis Feito y Carmen Laffón. Ni la emoción ni el calor sofocante le impidieron leer su discurso titulado "La elección del camino", y que en sus primeras líneas, recordaba afectuosamente a quien ocupó anteriormente su sillón en la Academia, el consagrado José Vela Zanetti, y también al profesor Francisco Lozano de la Escuela de Bellas Artes de Valencia, quién le apoyó incondicionalmente en los inicios de su carrera. Después se refirió a las razones que le acercaron al arte y que le hicieron elegir un lenguaje tan complejo como es el lenguaje abstracto. Para Teixidor, la aparición del arte abstracto recién comenzado el siglo XX, es el acontecimiento artístico más determinante de los últimos cien años, además de constituir, en su opinión, una manera de pensar. A pesar de su escasa extensión, no faltó tiempo para la crítica en el discurso de Teixidor, aunque más que ofrecer una visión pesimista, el pintor quiso mostrar su disconformidad con una situación, para él, algo preocupante, en la que el pensamiento ha ido en detrimento. Así, este artista acostumbrado a ir contracorriente, dio inicio a su nueva vida como académico de Bellas Artes.