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ARGENTINA

El presidente de Uruguay viaja a Argentina para pedir perdón

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura2 min
Internacional06-06-2002

Jorge Batlle, presidente de Uruguay, ha tenido que ir a Argentina para pedir disculpas públicamente por sus insultos durante una entrevista a la cadena de televisión Bloomberg, especializada en temas económicos.

Batlle declaró que "los argentinos son una manga de ladrones desde el primero hasta el último". También para el presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, tuvo palabras de reproche al referirse a las medidas que se están tomando para solventar dicha crisis: "el presidente no tiene fuerza política y no sabe adónde va". El presidente uruguayo manifestó su opinión creyendo que los micrófonos estaban cerrados y que las cámaras de televisión no estaban grabando en esos momentos sus declaraciones. La cadena de televisión ha informado de que Batlle no fue presionado para responder a las preguntas del corresponsal que le entrevistó, ya que antes de comenzar la grabación, él mismo consintió responder a lo que se le preguntase. Las reacciones del pueblo argentino no se hicieron esperar, pues no hay que olvidar el malestar social que se vive en el país desde comienzos de su crisis económica. El mismo Duhalde manifestó su indignación ante las declaraciones de su homólogo en Uruguay. En cuanto tuvo noticia de lo ocurrido, Batlle se puso en contacto telefónico con Duhalde para disculparse y prometió personarse en el país para pedir disculpas públicamente a todo el pueblo argentino. Al día siguiente el avión en que viajaba Batlle tomó tierra en el aeropuerto internacional de Ezeiza, Buenos Aires. Tras una conversación cara a cara con Duhalde, el presidente uruguayo se disculpó públicamente y achacó sus declaraciones a "una combustión espontánea", pues según dice, la situación de Argentina no dista mucho de la que vive Uruguay. Aunque la tensión se hacía palpable en el ambiente, el episodio se dio por terminado con un abrazo entre ambos presidentes. Duhalde destacó la valentía demostrada por su homólogo al reconocer su error y mortificarse. El suceso no ha dejado por ello de caer como un jarro de agua fría entre el Gobierno argentino, que sabe de la cercanía política entre Jorge Batlle y el ex presidente de Argentina Carlos Menem.