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OVIEDO

Woody Allen se hace con el Príncipe de Asturias de las Artes

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura06-06-2002

Los miembros del jurado consideraron a Allan Konigsberg (nombre de pila de Allen) como "un hombre clave en el último tercio de la historia del cine", además se destacó su "ejemplar independencia y su agudo sentido crítico que le perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York".

El acta del jurado reconoció "su irónica sensibilidad que ha establecido un puente de unión entre las cinematografías americana y europea, en beneficio de ambas". Una mención aparte merece, también, su contribución al desarrollo del lenguaje cinematográfico a través del "estilo propio" de su obra y de su "experimentación en todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia griega y la reivindicación de la comedia". Como otros galardonados de esta edición de los Premios Príncipe de Asturias, Woody Allen ha confirmado su asistencia en otoño en Oviedo, para recibir de manos del Príncipe Felipe la escultura de Joan Miró y el cheque de 50.000 euros que forman el premio. "Nunca antes he tenido contacto con la realeza, pero en esta ocasión lo estoy deseando", afirmó al conocer el resultado de las deliberaciones del jurado. También añadió que se sentía "honrado y encantado de que este inmerecido premio venga de un país tan maravilloso como España y de sus gentes, que tanto han apreciado mi trabajo". Parece no saber que quien entrega el Premio es la Fundación Príncipe de Asturias (esto es, el Principado como Comunidad Autónoma) y no el Estado Español. El pasado lunes inició el rodaje de su película número 34, Anything else (Otra cosa), una comedia, con Glenn Close y Cristina Ricci. Entre tanto, Hollywod Ending, se ha caído de las carteleras americanas en menos de un mes. La crítica americana se ha ensañado con la ceguera de Allen, aunque la eterna comprensión de los europeos le ha servido de consuelo. La irónica sensibilidad de sus obras ha creado un puente de unión entre las cinematografías americana y europea, y es, a la vez, otro aspecto de este director que le hacen merecedor de uno de los premios más importantes (o, por lo menos, los de mayor difusión y proyección internacional) que se entregan en España. Desde luego, este no es el primer premio que recibe este director neoyorquino. Ha recibido 4 Óscars de la Academia americana y ha sido nominado para estos premios 20 veces, pese a no ser entendido muchas veces en su propio país, como se muestra en las implacables críticas que recibe.