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BANCA ESPAÑOLA

Bruselas impone duras medidas a las cuatro cajas nacionalizadas

Fotografía
Por Selene PisabarroTiempo de lectura3 min
Economía29-11-2012

La Comisión Ejecutiva del Banco de España ha aprobado los planes de reestructuración que Bruselas ha exigido a cuatro entidades bancarias españolas. Esto permitirá que el Estado reciba el primer tramo de ayudas estimado en 37.000 millones de euros para el rescate de la banca. Además, otros 2.500 millones de euros se destinarán al “banco malo”. El Comisario Europeo de Competencia, Joaquín Almunia, lo ha anunciado en un discurso con serias reprobaciones a aquellos que han provocado la quiebra de la banca.

Almunia ha sido tajante: los responsables de haber llegado a esta situación son aquellos que gestionaron mal las entidades. Aunque no ha querido dar nombres y apellidos, ha indicado que pertenecen a una larga lista y todos saben quiénes son. Para él, sin duda, la decisión que llevaron a cabo muchas cajas de expandirse en el extranjero, no ha sido la correcta. En su comparecencia, ha explicado todas las reformas que llevarán a cabo. El Estado español deberá devolver la suma de dinero en un plazo de quince años y con un tipo de interés inferior al uno por ciento. Es una de las mayores reestructuraciones que llevará a cabo la banca española desde que comenzó el euro. Aunque el Gobierno español y la Comisión han intentado que no sean tan drásticas, finalmente, el FMI (Fondo Monetario Internacional) ha impuesto unas medidas que suponen la transformación del 60% del tamaño de las cajas. Esto se traduce en el despido de miles de empleados. Las cuatro cajas que se nacionalizarán son Bankia, Banco de Valencia, Novagalicia Banco y Catalunya Banc. Todos los bancos que reciban la ayuda deberán reducir su volumen de activos en un 60 por cierto durante los próximos cinco años. Esto incluye la venta de sus participaciones industriales para, así, concentrarse en sus regiones y abandonar todas las actividades inmobiliarias que puedan ser dañinas. Los préstamos serán al por menor y su presencia en el mercado al por mayor será limitada. Almunia ha justificado está decisión diciendo que, en el pasado, las cajas no han demostrado ser eficientes en estos ámbitos de riesgo. Además, prohibirán los pagos de bonos hasta que no se hayan aplicado plenamente las medidas sobre el reparto de la carga en materia de instrumentos híbridos, limitarán las remuneraciones en las entidades de crédito estatales y no harán publicidad de la ayuda estatal ni la utilizarán para prácticas comerciales agresivas. Primeras cajas nacionalizadas Almunia ha asegurado que algunas cajas como Mare Nostrum, Ceiss, Liberbank y Caja 3 pueden recibir capital público europeo a través de FROB a final del año. Será el 20 de diciembre cuando se aprueben los planes de reestructuración de los bancos españoles no nacionalizados que, sin embargo, necesitan ayudas públicas. Aún así, las cajas sanas se salvan de modificaciones ya que deberán convertirse en fundaciones y renunciar al control de sus actividades financieras. Todo esto se debe al Memorándum que ha suscrito el Gobierno a cambio del rescate. Novagalicia Banco y Catalunya Banc serán vendidas antes de 2017 y, en el caso de que no encuentren comprador, el Estado tendrá que liquidarlas. El Banco de Valencia no correrá ese riesgo ya que ha sido comprado por CaixaBank. Bankia recibirá 17.690 millones de euros(casi la mitad del total de la ayuda) y un 28% de su plantilla, es decir, 6.000 empleados, serán despedidos. Sus activos se convertirán en acciones que permite que obtengan un descuento del 40 por cierto para reducir la ayuda estatal. Novagalicia obtendrá 5.425 millones. Dentro de su plan de recapitalización, pretende vender más de mil oficinas. La consecuencia es que 2.500 empleados serán despedidos, incluidos los de su filial EVO. También, finalizará el proceso de desinversiones en sus 170 empresas y transferir a la Sareb (el banco malo) sus activos inmobiliarios. Catalunya Banc recogerá 9.080 millones de euros mientras que el Banco de Valencia, 4.500 millones de euros. Los 2.500 millones restantes serán destinados al banco malo. Este comenzará su actividad en diciembre y las entidades nacionalizadas le traspasarán 45.000 millones de activos con un descuento medio del 50 por ciento sobre el valor. Todo el proceso comenzará a partir del lunes, cuando el Eurogrupo apruebe la entrega del dinero a España, que ha superado los exámenes de la CE y el BCE. Sin embargo, estas instituciones exigen que se realicen nuevos ajustes presupuestarios en el 2014.