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ARGENTINA

El 49% de los argentinos vive por debajo del umbral de la pobreza

Por Raquel GonzálezTiempo de lectura1 min
Economía14-04-2002

Sólo cinco meses han bastado para que 1.650.000 argentinos se hayan subido, involuntaria pero inevitablemente, al tren de la pobreza. La devaluación del 65 por ciento del valor del peso, el aumento de los precios de los alimentos básicos y el casi 20 por ciento, según datos oficiales, de parados han provocado que hoy el 49 por ciento de los argentinos vivan por debajo del umbral de la pobreza y que no puedan ingresar más de 36.000 pesetas mensuales a su unidad familiar.

Los datos, ofrecidos por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), corren el peligro de hacerse todavía más exagerados si el FMI logra imponer en Argentina, no sería la primera vez, su política monetaria. El organismo internacional exige que el Estado reduzca su gasto público. El mayor ajuste deberían hacerlo las provincias a las cuales les obligarían a reducir hasta en un 60 por ciento su gasto público, que sobre todo incidiría en las ayudas sociales. Además, tendrían que desechar las monedas alternativas al peso que se han creado. Del mismo modo, el Gobierno debería restituir el dinero que los ciudadanos tienen secuestrado por el corralito en los bancos. A cambio, el FMI daría el visto bueno para que se prestasen a Argentina hasta 700 millones de dólares. El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial aportarían 1.000 millones de pesetas más. Si bien en un primer momento estas ayudas desahogarían la situación, a la larga acabarían incidiendo en el aumento de una deuda que actualmente resulta ya insoportable de sostener. Para incidir un poco más en el desasosiego ciudadano, las empresas internacionales siguen dando toques de atención. Desde España se ha reclamado una especie de protección jurídica para que si las empresas españolas se deciden a abandonar sus inversiones en Argentina, no haya sanciones legales contra ellas. Esta petición no despierta buenos augurios. Ya Repsol-YPF redujo un 20 por ciento sus inversiones para el 2002. Oscar Mayer abandonó la pasada semana sus negocios en el país sudamericano y esta semana Aguas Argentinas, participada por Aguas de Barcelona y la francesa Suez Lyonnaisse del Eaux, ha suspendido el pago de más de 700 millones de dólares que conformaban su particular deuda exterior.