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Libia

Libia quiere una transición sin sobresaltos

Por Caterina CrespoTiempo de lectura3 min
Internacional31-08-2011

Encontrar a Gadafi es necesario para que la transición política no cargue con lastres de su pasado. Los rebeldes que paulatinamente se consolidan políticamente en el Gobierno, tienen muy claro que si lo encuentran antes de que él se entregue están en el derecho de acabar con la vida, del que hasta hace poco fue dictador. Así lo ha declarado este miércoles Ahmad Darrad, encargado de asuntos internos del Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de los rebeldes). "Si no se entrega, tenemos derecho a matarle (...) Él nos ha matado, es un criminal y un fuera de la ley. En todo el mundo, si un criminal no se entrega, los que han de hacer respetar la ley tienen derecho a matarle". Por su parte, el jefe de asuntos militares del CNT en Trípoli, Omar Hariri, ha declarado que "es seguro al 80% que Gadafi está aún en Libia". La oposición sigue sin tener una pista fiable del paradero de Gadafi y de algunos de sus hijos. Los rumores los sitúan en Sirte, su ciudad natal, o en Bani Walid. Esta última localidad es un baluarte de la tribu de Warfalla, una de las más poderosas del país. Los rebeldes han dado de plazo hasta el sábado para que Sirte y otras ciudades donde aún hay tropas gadafistas se rindan pacíficamente. Si no es así, advierten, las atacarán por tierra. La caída de Sirte podría marcar "el final del régimen", según ha subrayado el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini. "Si, como espero, Sirte cae después de una rendición pacífica antes del sábado, será el último bastión y marcará la caída del régimen", ha declarado Frattini. El ministro italiano cree que la misión de la OTAN "terminará cuando Libia será libre" y que "debe acompañar la caída del régimen para evitar la reacción del régimen a la que podría dar lugar una retirada".

Mientras tanto, en Trípoli miles de libios se han reunido en la antigua Plaza Verde, rebautizada como Plaza de los Mártires, para celebrar el Eid el Fitr, la fiesta musulmana que marca el final del mes de ayuno del Ramadán. No obstante frente a las celebraciones, el número de muertos en las prisiones sirias ha aumentado "de forma alarmante" en 2011 respecto a años anteriores, según un informe publicado por Amnistía Internacional (AI). La organización ha censado 88 casos de prisioneros muertos bajo detención tras ser arrestados en las protestas, y eso solo durante el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 15 de agosto. En años anteriores, la media de muertes en prisión era de cinco al año. Todos los fallecidos son hombres, incluyendo 10 menores de entre 13 y 18 años. En al menos 52 casos, AI declara disponer de suficientes elementos para pensar que se han producido actos de tortura y malos tratos que han conducido o contribuido a las muertes, según ha declarado el director ejecutivo de la ONG, David Nichols. AI tiene los nombres de al menos 1.800 personas muertas desde el comienzo de las protestas y la represión. Por último, Amnistía Internacional (AI) ha vuelto a pedir al CNT que haga todo lo posible para evitar que sus combatientes maltraten o asesinen a los detenidos. Delegados de AI han presenciado como los rebeldes maltratan a los detenidos heridos, especialmente a los libios o extranjeros de raza negra, a los que consideran mercenarios de Gadafi. "Muchos se arriesgan a represalias por las alegaciones de que Gadafi usaba a mercenarios africanos para cometer violaciones durante el conflicto", ha comunicado AI. La ONU ha descartado por el momento el envío de “cascos azules” en Libia en el marco de la misión de ayuda para garantizar una transición sin sobresaltos en este país. "Por el momento, la misión no contará con 'cascos azules'. Ha quedado muy claro que los libios quieren evitar el despliegue militar de la ONU o cualquier otra organización", ha asegurado ante la prensa el asesor del organismo para la planificación postconflicto, Ian Martin. Martin ha señalado que la misión, que se activará cuando se dé por finiquitado el régimen de Gadafi, tendrá "un carácter político" para poner la semilla de la democracia en Libia. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, anunció el pasado sábado que pediría esta misión al Consejo de Seguridad de la Organización porque Libia ya había “entrado en una nueva fase”. En los últimos días, la ONU se ha reunido con el Consejo Nacional de Transición (CNT) para analizar las peticiones y opiniones de los líderes rebeldes y este miércoles, Ban ki Moon ha expuesto al Consejo de Seguridad sus ideas sobre el papel que el organismo debe desarrollar. Según el asesor de la ONU para el postconflicto, el CNT está "muy interesado en la ayuda policial para tener la situación de la seguridad bajo control y gradualmente contar con unas fuerzas de seguridad responsables democráticamente". Una ayuda que tampoco sería llevada a cabo por "cascos azules", ha informado Ian Martin. No obstante, esta misión podría incluir el desbloqueo total de los fondos sancionados a Gadafi. Este martes el comité de sanciones del Consejo de Seguridad ha desbloqueado casi mil millones de libras depositados en bancos del Reino Unido. La semana pasada sucedió lo mismo con 1.500 millones de dólares que había en Estados Unidos.