Gadafi no aparece, y la democracia llama a gritos entrar en el país. Por ahora todo apunta a que los "cascos azules" no sean necesarios. Los rebeldes piden que la ONU les ayude.
El paradero de Gadafi es desconocido, y los rebeldes tienen previsto en las próximas horas tomar la capital. La televisión estatal, y las restricciones en el aeropuerto de Trípoli ya no existen. El CNT pide cautela y serenidad pues Libia aún no es un país seguro.
Después de tres días de violencia en Londres, el primer ministro británico, David Cameron, ha interrumpido sus vacaciones por segunda vez, para regresar a Londres, ante la gravedad de la ola de violencia desatada. Ya hay más de 400 detenidos y una víctima mortal de 26 años.
El derrocado presidente junto a sus dos hijos, Alaa y Gamal, tendrán que responder a las acusaciones de asesinato premeditado e intento de homicidio contra 800 manifestantes en la Plaza Tahrir. Además de otras muchas acusaciones por abuso de poder. La segunda parte del juicio será el 15 de agosto.
Tras los ataques, la cifra de civiles muertos es de un centenar, los militares, según los testigos, cortaron la luz y el agua al amanecer, para entrar con tanques y disparar sobre la población.