ORIENTE PRÓXIMO

La violencia no cesa pese a la reanudación de las reuniones entre israelíes y palestinos

Por Txema García2 min

Internacional24-03-2002

La llegada del vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, a Jerusalén; la mediación del enviado de este país en la zona, Anthony Zinni; o la retirada de las tropas israelíes de las zonas palestinas que ocupaba desde hacía dos semanas, no fueron suficientes para conseguir que el terror en Oriente Próximo cesase.

Al menos 30 personas murieron (13 palestinos y 17 israelíes) y varios centenares resultaron heridas en los diversos actos de violencia que se produjeron en Oriente Próximo a lo largo de la semana pasada. Los actos terroristas más graves se produjeron el miércoles y jueves pasado en sendos atentados suicidas contra civiles israelíes. En el primero de ellos, un joven palestino causó siete muertos y una treintena de heridos tras hacer detonar los explosivos que portaba en un autobús. El atentado fue reivindicado por el movimiento radical Yihad Islámica, contrario a negociar con Israel. El Ejecutivo de Ariel Sharon acusó a Arafat de complicidad en el atentado por “no haber hecho nada” por impedirlo. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el atentado y exhortó a los activistas palestinos a frenar los ataques contra civiles dentro de Israel. El segundo atentado, apenas 24 horas después, causó la muerte de tres israelíes y heridas a más de 80 tras la inmolación de un hombre bomba palestino en una de las calles más concurridas de Jerusalén. El hecho de que fuese un día lluvioso y estuviese menos concurrida de lo normal evitó un número mayor de víctimas. El atentado fue reivindicado por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, relacionadas con el partido Al Fatah, que lidera Yasir Arafat. La acción terrorista logró lo que el atentado del día anterior no había conseguido: la suspensión de una reunión de coordinación entre palestinos e israelíes prevista para el día, que finalmente se produjo 48 horas después. En otros episodios de violencia, el Ejército israelí abatió a varios palestinos que preparaban atentados terroristas. En Kfar Saba, cerca de Tel Aviv, un francotirador palestino murió por disparos israelíes tras matar a un joven de 28 años. Horas después, 22 personas resultaron heridas tras detonar un suicida palestino los explosivos que portaba junto a un autobús de línea. El pasado viernes fueron siete los palestinos que perdieron la vida a manos del Ejército israelí en varios puntos de la región. Asimismo, las tropas israelíes arrestaron a Ramiz Al Seifi, uno de los dirigentes de Al Fatah. La ofensiva israelí que comenzó en puertas del fin de semana alcanzó Rafah, Al Qarara, y Jan Yunes.