Argentina busca apoyos para superar la crisis

Por Asún Losada2 min

Economía23-03-2002

Argentina cuenta, cada vez más, con apoyos internacionales. El Banco Mundial ha decidido financiar un programa de emergencia social con un presupuesto de 100 millones de dólares (unos 115 millones de euros). El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, David de Ferranti, es "consciente de la difícil situación que enfrentan muchos argentinos".

Por eso, esta institución quiere responder a las necesidades más apremiantes de la población "en materia de salud, educación y desarrollo comunitario". El Fondo Monetario Internacional (FMI) también está dispuesto a aportar su granito de arena, por lo que ha convocado un gabinete de negociación que enviará a Buenos Aires en abril "para intentar solucionar los problemas por los que pasa el país". En respuesta, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, reconoció la necesidad de mejorar el clima de negocios con los organismos internacionales y añadió que se elaborarán nuevos programas de reconstrucción económica. Entre los puntos del programa se encuentra la idea de derogar las jubilaciones de privilegio. Duhalde explicó que "si a los jubilados se les puede descontar el 13 por ciento, no sé por qué a personas que han obtenido jubilaciones de privilegio no se les puede hacer un recorte". Dentro de su propio país, el presidente cuenta también con el apoyo del Gobierno para mejorar la situación. De este modo, el gobernador de Tierra de Fuego, Carlos Manfredotti, aseguró que el presidente "necesita el apoyo de todos" para sacar al país de la crisis. Añadió también que ninguno de los sectores peronistas podía "sacar los pies del plato" porque, según advirtió, "le va a ir muy mal; y si a la nación le va mal, a mí también me irá mal". Con estas palabras, el gobernador asegura el buen diálogo entre los gobernadores del Partido Justicialista con la Nación. Sin embargo, numerosos activistas reunidos la semana pasada en Monterrey, en un foro previo a la reunión internacional de las Naciones Unidas, aseguraron que las ayudas que ofrecen Estados Unidos y Europa "resultan limosnas". De esta reunión se obtuvo un pacto llamado Consenso de Monterrey en el que se anuncian compromisos de apoyo de los países ricos a los más pobres.