MACROECONOMÍA
El PIB cayó un 4 por ciento en el segundo trimestre del año
Por LaSemana.es2 min
Economía02-08-2009
La economía española moderó un punto su caída intertrimestral entre abril y junio, al registrar un descenso del 0,9 por ciento, aunque la caída interanual se situó en el 4 por ciento, ampliando así el recorrido bajista que inició en el último trimestre de 2008, según el boletín económico del Banco de España correspondiente a los meses de julio y agosto.
De esta forma, la institución financiera asegura que los indicadores disponibles referidos al periodo abril-junio apuntan a una “prolongación de las tendencias contractivas”, aunque a un ritmo “más contenido” que en el primer trimestre (cuando la economía se contrajo un 1,9 por ciento en tasa intertrimestral), en un entorno caracterizado por cierta normalización de los mercados financieros y por unas condiciones externas menos severas. En cuanto a la tasa interanual, la economía española “continuó ampliando su recorrido bajista” hasta retroceder un 4 por ciento sobre igual trimestre del año pasado. Según los datos definitivos publicados el pasado el 20 de mayo por el Instituto Nacional del Estadística (INE), en el primer trimestre del año, el PIB se contrajo un 3 por ciento en tasa interanual. Si la contabilidad nacional, que se conocerá el próximo 27 de agosto, confirma estos datos, se trataría de la cuarta caída del PIB en tasa intertrimestral, después de hacerlo el 0,2 por ciento en el tercer trimestre de 2008, el 1 por ciento en el cuarto y el 1,9 por ciento en el primero de este año, y del tercer descenso en tasa interanual tras el 0,7 por ciento y el 3 por ciento de los dos trimestres anteriores. En concreto, las previsiones del Banco de España, a pesar de estar elaboradas a partir de una información coyuntural incompleta, adelantan que la demanda nacional “acusó un nuevo recorte” entre abril y junio del 6 por ciento, mientras que la demanda exterior neta mostró un leve aumento, hasta contribuir 2,4 puntos al incremento del PIB. En este contexto, el gasto de los hogares retrocedió de nuevo entre abril y junio, aunque el Banco de España prevé una ralentización en el ritmo de descenso del consumo final, de modo que la tasa interanual podría situarse en el 4,6 por ciento. Así, las decisiones de consumo siguieron muy condicionadas por el "debilitamiento generalizado" de la renta disponible y la riqueza, aunque a lo largo del trimestre mejoró "sustancialmente" la confianza de los agentes. A su vez, la evolución de la renta disponible en el segundo trimestre estuvo determinada por el deterioro de las rentas laborales como consecuencia de la "desfavorable situación" del mercado de trabajo, que no pudo ser contrarrestada por el impacto de la actuación de las administraciones públicas (con las mayores prestaciones sociales y los menores impuestos) y el recorte "sustancial" de la inflación. Asimismo, entre abril y junio continuó también la reducción de la riqueza, sobre todo como resultado de la evolución de su componente inmobiliario, factores que provocaron, según el Banco de España, un nuevo aumento de la tasa de ahorro de los hogares en el segundo trimestre del año, tras el repunte del 14,1 por ciento registrado entre enero y marzo de 2009.