ELECCIONES GALLEGAS

Touriño abandona tras la derrota y en el BNG piden la dimisión de Quintana

Por Elena Segredo2 min

España07-03-2009

La democracia es así. No sólo es útil para decidir qué gobernantes son queridos. También es utilizada como vía de rechazo para los dirigentes cuya gestión no es toda la ejemplar que se quisiera. Los derroches y las medidas anticrisis han creado una nueva situación en Galicia. El PP después de cuatro años se alzó de nuevo con la mayoría absoluta lo que avoca a los socialistas gallegos a una profunda reflexión, sobre todo tras la dimisión de su líder y ya ex presidente, Emilio Pérez Touriño.

Ante las publicaciones de los últimos meses en los que se le acusaba de derrochador y ante al fracaso absoluto en los resultados electorales no le quedó más remedio que abandonar. Las elecciones se cobraban así su primera víctima. Pero a rey muerto, rey puesto. El conselleiro de Presidencia en funciones, José Luis Méndez Romeu, abogó por un cambio de dirigente de los socialistas gallegos. Y pese a intentar ser cauto, las palabras dejaron pocas dudas de quién será el sucesor. De aquel a quien todos apuntan, el número uno del PSG por Orense, Manuel Vázquez, destacó su experiencia en política y sus buenos resultados en Ourense, pese a que fuera la provincia en la que más porcentaje de voto haya recaudado el PP. "Yo no digo que sea el nombre, pero es uno de los nombres que hay que tener presentes". Así se refería el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, a la posibilidad de que Vázquez se convierta en el nuevo secretario general de los socialistas gallegos, después de que Touriño presentara su dimisión. Y podría no ser el último en hacerlo. El líder del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Anxo Quintana, se encuentra en la cuerda floja tras su pérdida de escaños frente a las elecciones del 2005. Sólo tres días después del fracaso electoral del bipartito, el ex portavoz nacional del Bloque, Xose Manuel Beiras, histórico del nacionalismo gallego, pedía la dimisión de toda la dirección ejecutiva del partido para que se abra "una profunda reflexión" para la refundación de la formación nacionalista. Mientras se pide una nueva cabeza, el PP anda de celebraciones. El presidente electo Feijóo, apremiaba al aún dirigente en funciones, Emilio Pérez Touriño, a agilizar los trámites para realizar el traspaso de poderes "cuanto antes" rogándole "limitar su gestión al despacho ordinario de asuntos públicos, sin tomar, salvo en caso de urgencia, decisiones o medidas relacionadas con la dirección política de la Administración".