Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANIVERSARIO

Los hermanos Marx celebran 80 años de su primer gran éxito

Por Tamara García MartínezTiempo de lectura1 min
Cultura04-03-2009

El quinteto de hermanos estadounidenses compuesto por Chico, Harpo, Groucho, Gummo, Zeppo empezó a cosechar éxitos a finales de la década de los 20 del siglo pasado. The Cocoanuts, también conocida en España como Los cuatro cocos, fue una de las primeras películas que conjuntaban imagen y sonido y la primera que llevaron al cine para la productora Paramount.

La historia muestra a Groucho Marx como el dueño de un hotel de Florida. El hotel va realmente mal, no hay casi clientes. Para aliviar la situación económica, decide vender unos terrenos. Pero la situación se complica ante la llegada de Harpo y Chico, dos individuos que ocasionarán el caos, pero que intentarán ayudar a encontrar un collar muy valioso que ha sido robado en una habitación del hotel. Además Bob, Oscar Shaw, un cliente del hotel, está enamorado de Polly, pero la madre de la chica, Mrs Potter, encarnada por Margaret Dumont, no aprueba el noviazgo de su hija. Artículos fetiche de las distintas producciones de los hermanos conforman una de las más grandes muestras sobre los humoristas que ahora gracias a su poseedor Jordi Tardà, que ya presumió en Valencia de sus fetiches de Tintín, presenta en el Centre Octubre, por primera vez, su antología particular de piezas de los hermanos Marx. Esta muestra, la primera de importancia que se dedica a los Hermanos Marx en España, inicia en Valencia un trayecto itinerante por el país haciendo su próxima parada en Gerona. Los fans "marxistas" ahora pueden disfrutar de inéditos tesoros de los humoristas como el guión original de Sopa de ganso, los vinilos que recogían sus los programas radiofónicos o incluso los peculiares testamentos de Grouxo, Chico, Harpo y Zeppo. Gracias a la exhibición en Valencia de estas últimas voluntades se sabe que el entrañable mudo del arpa repartió entre sus herederos una fortuna de 1.546.308 dólares especificando con ironía que se gastase en cosas tan banales, como un corte de pelo.