MUJER

Cada vez hay más mujeres en altos cargos de la administración y política

Por Paula López2 min

Sociedad08-03-2009

El papel de la mujer trabajadora varía en según qué países. Las diferencias llegan a ser enormes. Mientras en China o Mozambique alrededor del 80 por ciento de mujeres son económicamente activas, en algunos países árabes, como Argelia, Egipto o Arabia Saudí, solo el 17 por ciento tiene un trabajo fuera de casa.

También existen otros países, como Siria, en los que el hombre puede restringir el empleo de la esposa fuera del hogar. A pesar de que son las mujeres las que más trabajan, con diferencia, en el hogar, los hombres son los que se encargan de tomar las decisiones en casa. Pero no siempre fue así. En China existieron, y todavía existen, sociedades matriarcales como los Moso del Lago Lugu, en Yunnan, donde es la mujer quien elige al hombre y es ella la que tiene un rol predominante. En la sociedad occidental se va avanzando, cada vez más, hacia una mayor representación de la mujer en los cargos importantes de la Administración. Actualmente, el 6,5 por ciento de estos altos cargos están ocupados por mujeres, según un estudio del Ministerio de Igualdad, una cifra bastante baja teniendo en cuenta que el 63 por ciento de las personas con titulación superior en España son mujeres. En política, casi uno de cinco parlamentarios elegidos en 2008 fueron mujeres, un número récord, ya que desde 1995 ha aumentado un 60 por ciento. A pesar de que las españolas no tienen los mismos problemas ni desventajas que las mujeres de países en vías de desarrollo, la igualdad tampoco está garantizada y muestra de ellos son los sueldos. Algunas maneras de superar los problemas económicos que se encuentran muchas mujeres en su país por sus inconvenientes para trabajar allí son la inmigración y los microcréditos. Si antes era costumbre que los inmigrantes fueran sobre todo varones en busca de una vida mejor para las familias que dejaban en su país de origen, hoy en día las mujeres también toman la iniciativa de empezar de cero en un nuevo país. Los microcréditos son un impulso para estas mujeres para que puedan desarrollar una actividad económica. Es una fórmula basada en conceder pequeñas cantidades de dinero a personas que tienen una idea de negocio viable pero que no disponen de aval.