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EE.UU.

Obama inicia su mandato con los mayores índices de aprobación desde Kennedy

Fotografía
Por Miguel MartorellTiempo de lectura2 min
Internacional25-01-2009

La Obamanía no ha declinado en la primera semana de gobierno del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El nuevo inquilino de la Casa Blanca ha aprobado una batería de medidas en los primeros días de su mandato que han recibido una muy buena acogida entre la población estadounidense. Según las últimas encuestas, sólo John F. Kennedy alcanzó mayor grado de aprobación que Obama.

Al día siguiente de la espectacular ceremonia de toma de posesión, Barack Obama se sentaba en el Despacho Oval para firmar una serie de decretos. Entre ellos, el de suspensión de la actividad en Guantánamo, una serie de normas éticas que regirán su Administración y el levantamiento de las restricciones que George W. Bush impuso a las organizaciones proabortistas. Aunque polémicas, hasta el 68 por ciento de los estadounidenses, según una encuesta realizada por Gallup, apoyaría estas iniciativas del nuevo presidente, frente al 12 por ciento que dice estar en desacuerdo con Obama. Sólo Kennedy logró un índice superior: un 72 por ciento tras su toma de posesión el 20 de enero de 1961. Con estas medidas, Obama dio sus primeros pasos como presidente de Estados Unidos, ahora ya con su Gabinete completo, a falta únicamente del nombramiento de un secretario de Comercio, después de la renuncia de Bill Richardson. El antiguo gobernador de Nuevo México se vio obligado a rechazar la oferta de Obama tras descubrirse que estaba siendo investigado por un presunto caso de trato de favor. Entre los miembros de la Administración Obama destaca por encima del resto la secretaria de Estado, Hillary Clinton, primera dama de EE.UU. entre 1993 y 2001 y rival por la candidatura demócrata del ahora presidente. Se espera de ella que recomponga las relaciones internacionales que dañó la era Bush. Otro de los hombres fuertes es el secretario de Defensa, Robert Gates, a quien Obama ha mantenido en el cargo pese al cambio de Administración. Junto a él, toda la alta cúpula militar sigue en sus puestos, dado que la idea del presidente es que procedan a la retirada de las tropas de Iraq los mismos que han trabajado hasta ahora en la guerra. Timothy Geithner, secretario del Tesoro y firme partidario de una reforma profunda del sistema bancario, es la apuesta económica de Obama. Ex presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y alto cargo durante la Administración de Bill Clinton, Geithner jugó un papel decisivo a la hora de responder ante la crisis financiera en EE.UU. Otros dos cargos de importancia en la nueva era Obama son Tom Daschle, secretario de Salud, y Eric Holder, fiscal general. Daschle deberá supervisar las reformas que el presidente quiere llevar a cabo en el sistema de salud, una de las prioridades de su Administración, mientras que Holder deberá encabezar los esfuerzos para el cierre de Guantánamo. Leon Panetta, antiguo jefe de Gabinete de Bill Clinton será el nuevo director de la CIA. Su poca experiencia en asuntos de inteligencia y seguridad le han valido críticas desde varios sectores de Washington, aunque su buena labor como gestor y su conocimiento de las operaciones gubernamentales en EE.UU. son dos puntos fuertes a tener en cuenta. Entre los hechos llamativos de los nombramientos está el hecho de que Obama haya contado para su Gabinete con cuatro de sus rivales durante las duras primarias demócratas. Junto a Clinton, el propio vicepresidente, Joe Biden, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, y el mencionado Bill Richardson, que ha perdido su oportunidad de formar parte de la Administración Obama.