OSO MITROFAN

La Audiencia Nacional absuelve de nuevo otro caso de injurias al Rey

Por Esteban del Pozo4 min

España17-12-2008

La quema de fotos en la vía pública, la portada de la revista El Jueves, las declaraciones de Pepe Rubianes, las afirmaciones de Joan Tardá en el 30 aniversario de la Constitución al grito de “muerte al borbón”, un montaje fotográfico en el diario Deia… son sólo algunos ejemplos de cómo los casos de injurias y calumnias a la Casa Real se han multiplicado en los últimos años. Y la mayoría han acabado con la no condena de sus autores.

El último de todos ellos ha sido el conocido como caso Mitrofan. La denuncia pesaba sobre los periodistas José Antonio Rodríguez González, Javier Luis Ripa y el escritor Nicolás Juan Lococo. Su objetivo era caricaturizar la caza de un oso, en estado ebrio, por parte del monarca en Rusia. La portada de la discordia, publicada en un suplemento de humor del periódico Deia, se trataba de una fotocomposición en la que aparecía don Juan Carlos junto a un oso muerto apoyado sobre un barril de licor. El Rey aparecía babeando y con un gorro siberiano con el escudo franquista. Además el titular era “estaba cocido” sin dejar muy claro si la situación en el que se encontraba el oso era la misma que vivía el monarca. Todo esto estuvo acompañado de un artículo, que también se publicó en el diario Gara, titulado "las tribulaciones del oso Yogi", en él se recogían expresiones como "soberano irresponsable", en referencia al Rey, o "no estaría de más que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos los de Froilán, y toda la cuchipanda, no sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiro limpio con ellos". Por todo ello, el fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pidió que se impusiera a cada uno de los tres acusados una multa de 10.800 euros, al considerarles autores de un delito injurias graves al Rey. Sin embargo, el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional decidió finalmente absolver "por poco" a los inculpados. La misma suerte corrieron los 16 jóvenes de Gerona acusados de quemar fotos del Rey en septiembre de 2007. El mismo juez que había condenado meses anteriores a dos chicos por la misma acción -Enric Stern y Jaime Ruora fueron condenados a pagar 2.700 euros de multa- en este caso no pudo actuar de la misma manera ya que el fiscal del caso decidió en el último momento sustituir el presunto delito de injurias a la Corona por una acusación por falta de alteración del orden público. El error de la Fiscalía fue evidente porque la Audiencia Nacional sólo es competente para juzgar delitos, no faltas. El Jueves como precedente Todo lo contrario sucedió con la revista El Jueves. Una portada en la que aparecían dibujados los príncipes de Asturias manteniendo relaciones íntimas y ridiculizando la medida del Gobierno de regalar 2.500 euros a todos los matrimonios embarazados independientemente de su poder adquisitivo fue lo que provocó una sentencia de injurias al sucesor a Jefe de Estado. El castigo que les impuso el juez Juan del Olmo fue el secuestro del número de la revista y una multa de 3.00 euros al dibujante y el guionista. Tampoco fue condenado el actor Pepe Rubianes después de que el juzgado de Sant Feliú sobreseyese el caso. La Sección Décima de la Audiencia de Barcelona dio por buenos los recursos interpuestos por las acusaciones particulares y la fiscalía, y revocó el sobreseimiento y ordenó que se dicte la apertura de juicio. La acusación es más grave ya que se trataría de ultraje a España. En un programa de la televisión pública catalana el actor aseguró, tras ser preguntado si creía que la unidad de España estaba en peligro afirmó que “la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás. Que se metan a España en el puto culo a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgados de los campanarios”. A día de hoy todavía no se sabe que consecuencias acarrearán las declaraciones de Tardá. La Fiscalía ya ha pedido informes para estudiar si actúa contra él, pero las principales asociaciones fiscales y judiciales coinciden en vaticinar que este hecho no tendrá recorrido penal. Desde el principio de la transición, el Rey Juan Carlos ha tenido que soportar diversos insultos y desaires. De aquella etapa el más famoso fue el desplante de las filas proetarras en la Casa de Juntas de Guernica el 4 de febrero de 1981, 19 días más tarde de produciría el intento de Golpe de Estado. Después de aquello parecía que la calma y el apoyo unánime al monarca se había instalado en toda la sociedad española. Sin embargo, desde hace tres años a esta parte los casos de injurias y calumnias a la Casa Real se han multiplicado sin que la Justicia termine de fijar una postura clara sobre los límites de la libertad de expresión.