TENIS

Albert Costa, nuevo capitán para el equipo español de la Copa Davis

Por Álvaro Heralta4 min

Deportes21-12-2008

“Cada año debemos de aspirar a ganar”. Con este ambicioso discurso se presentó Albert Costa tras ser designado como nuevo capitán del equipo español de la Copa Davis. No era fácil elegir un sustituto para Emilio Sánchez Vicario. Sin embargo, la mayoría de jugadores españoles tuvo claro desde un principio que éste no podía ser otro que el catalán. El reto de mejorar a un conjunto campeón no es tarea fácil, pero Costa, con una Ensaladera y un Roland Garros en su palmarés, conoce perfectamente cómo llegar al éxito.

Nacido el 25 de junio de 1975 en Lleida, la relación de Albert Costa con el tenis comenzó a los cinco años. Su padre, Jordi Costa, decidió inscribirlo a esa edad en el Club de Tenis Urgell con el objetivo de que estuviera ocupado los sábados. Sin embargo, las buenas maneras que demostró con la raqueta el pequeño Albert hicieron que el director del centro, Josep Tutusaus, que había descubierto también a Conchita Martínez, recomendara a sus progenitores que lo mandaran a Barcelona para potenciar su progresión. Lo mismo pensó la Federación Española en 1988. Finalmente, después de superar las reticencias iniciales de su madre, Rosa Casals, ingresó con 14 años como interno en la residencia Blume de la capital catalana. En 1989 respondió a las expectativas depositadas en él y se proclamó campeón infantil de España en Zaragoza. Durante esta etapa destacó mucho, su título más importante en esta época fue la Orange Bowl, conquistada en Miami y la cual, oficiosamente, coronaba como capeón del mundo en categoría junior. En 1994 dio el salto al profesionalismo debutando en el trofeo Conde de Godó. Pese a que no ganó ningún torneo, dejó su impronta sobre el circuito al alcanzar las semifinales en Estoril, Praga y Bucarest. De hecho, fue elegido el mejor debutante de la temporada tras iniciar el año en el puesto 221 y terminarlo en el 52. En 1995 alzó su primer título como jugador del circuito ATP al derrotar a Thomas Muster en su país –Austria-, en la final del torneo de Kitzbühel. El noi de Lleida, además, rompió una racha de veinticuatro finales ganadas por el austriaco en tierra batida. El 21 de abril de 1997 logró colarse por primera vez en el Top Ten de la ATP en la novena posición. Pese a ello, el triunfo en uno de los torneos considerados como Grand Slam se le siguió resistiendo mientras veía que a otros compañeros de generación, como Alex Corretja y Carles Moya, si les sonreía la suerte en estas lides. Aun así Pete Sampras –número uno del mundo indiscutible durante la década de los 90- le definió como el hombre de las dos derechas por su gran revés. En el 2000, todo comenzó a cambiar. En los Juegos Olímpicos de Sydney se alzó con la medalla de bronce en la categoría de dobles junto a Corretja. Este éxito fue acompañado del anuncio por parte de su esposa de que se encontraba embarazada de sus hijas gemelas Claudia y Alma. Costa redondeó el año con España al conquistar la primera Copa Davis en la historia de la armada tras imponerse en Barcelona a Australia. Sin embargo, su triunfo más sonado fue el Roland Garros de 2002. La Copa de los mosqueteros acabó por encumbrar, tras muchos años de espera, la labor demostrada desde que se metió a profesional. El leridano mostró en París su mejor juego y derrotó a Ricard Gasquet, Nikolai Davydenko, Andrea Gaudenzi, Guga Kuerten, Guillermo Cañas, Alex Corretja y Juan Carlos Ferrero. Poco después, alcanzó el sexto puesto de la ATP su mejor clasificación. Costa puso punto final a su carrera en 2006, en el Conde de Godó de Barcelona, donde disputó su último encuentro como profesional. Tras la finalización de éste, las 6000 personas que abarrotaban la pista se pusieron en pie y le dedicaron una ovación que duró cerca de cinco minutos. Retos con España Tras su retirada, entrenó durante dos años a Feliciano López para posteriormente erigirse en el director del Centro de Tecnificación de la Federación Catalana de tenis. Sin embargo, la llamada de Pedro Muñoz, presidente de la Federación Española de Tenis, hizo que dejara el cargo para sustituir a Emilio Sánchez Vicario al frente del conjunto nacional. Su trayectoria como jugador y su experiencia en la Copa Davis –jugó 19 partidos en esta competición- resultaron determinantes, además del apoyo de todos los integrantes del equipo. Su primer reto será superar en Benidorm, a partir del 6 de marzo de 2009, a la Serbia de Novak Djokovic para prolongar los diez años y 14 eliminatorias de imbatibilidad de España jugando en casa, desde la victoria del Brasil de Guga Kuerten en 1999. Además, Costa se ha propuesto que España luche siempre por el título con una premisa que ya empezó a adoptar Sánchez Vicario: ganar sobre todas las pistas y no sólo sobre tierra.