TERRORISMO

Con ¬Txeroki¬ cae la rama de ETA que reventó la tregua con el Gobierno

Por Esteban del Pozo4 min

España21-11-2008

Por fin se le detuvo. Se le seguía la pista desde hace un mes, aunque hacía años que se había convertido en el objetivo más importante de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad español. Después de tenerle localizado durante varios días como aseguró la ministra de Interior de Francia, Alliot-Marie, la gendarmería francesa tomó la decisión de asaltar su casa de madrugada para arrestar al jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, y su compañera sentimental y también terrorista Leire López Zurutuza.

La pista que puso en alerta a las Fuerzas de Seguridad francesas fueron unas matrículas "de otro tiempo" que los etarras colocaron en un coche robado, un Peugeot 207, han llevado a la detención de los dos etarras. "No es que fueran falsas, eran imposibles", añadió el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En el habitual registro del domicilio, cerca de la estación de esquí de Cauterets, alquilado la semana anterior a la operación, se encontraron armas, dos ordenadores portátiles, otras tantas memorias USB, manuales que aleccionan sobre cómo robar coches y otros para montar artefactos explosivos. También varios juegos falsos de documentación españoles, franceses e ingleses. También una peluca, una gorra blanca, unas gafas de sol y 3.000 euros en efectivo. La operación fue coordinada desde París con información de la Guardia Civil y con la autorización de la juez competente en materia de ETA en Francia, Le Vert. Ésta tendrá que determinar si los acusados son juzgados en Francia o trasladados a España para que purguen sus delitos en su nación de origen. En París se les acusa y se les juzgaría por los crímenes que cometieron allí, entre ellas el atentado de Capbreton en el que murieron dos guardias civiles. En España, Txeroki tiene 22 causas pendientes en los seis juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional, el que más destaca es el atentado en el aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006. Todos ellos conllevarían la prisión provisional y la correspondiente orden europea de detención y entrega. Una posibilidad que barajan las dos instituciones es que Txeroki regresara temporalmente a España para ser juzgado y una vez dictada la sentencia volver a Francia para empezar a cumplir sus penas en el país galo. Mikel Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, era el máximo responsable de los comandos de ETA. Se encargaba de ordenar que se produjeran los asesinatos, tenía tal control del entramado etarra que hasta se encargaba en algunos casos de entrenar a terroristas para cometer los atentados y de acompañarles en sus pasos fronterizos. Detención de Thierry en mayo Con su detención, toda la rama que decidió romper la tregua se encuentra ya en prisión. Primero fue apresado en mayo el supuesto jefe de la banda Francisco Javier López Peña, alias Thierry. Fue arrestado en la localidad francesa de Burdeos junto a Igor Suberbiola, la encargada de leer el comunicado del alto le fuego permanente (marzo de 2006), Ainhoa Ozaeta, y el ex parlamentario de Batasuna en busca y captura desde 2005 Jon Salaberria. Tras la detención de Thierry, Txeroki cogió el mando absoluto de la organización terrorista, ya que hasta entonces éste coordinaba los comandos y Thierry se encargaba del apartado político. Tanto el uno como el otro eran contrarios a como la dirección, encabezada por Josu Ternera, estaba llevando el diálogo con el Gobierno. Ellos veían que con el desarrollo de aquella situación la izquierda abertzale no estaba consiguiendo sus objetivos, por lo menos en el tiempo que lo deseaban, y debían presionar a Zapatero o romper directamente con él. La única forma que se les ocurrió de presionar y de mostrar sus fortalezas y sus verdaderas intenciones fue con el atentado de la T-4 que acarreó la muerte de dos personas. Después de esto llegaron las cesiones en forma de traslado a un hospital vasco de De Juana, la supresión de cargos por parte de la fiscalía a Otegi y la impugnación parcial de las listas de la marca abertzale ANV para las elecciones municipales de 2007. Aún así, la línea dura que encabezaban Txeroki y Thierry veía que no se cumplían sus expectativas y venció en la lucha interna dentro del entramado etarra que decidió romper aquella situación con un comunicado y el asesinato en de Isaías Carrasco y dos Guardias Civiles en Capbreton. Aquella disputa todavía continúa hoy aunque con esta y la anterior operación policial el sector más violento del grupo ha sufrido un revés muy contundente. Todo lo contrario sucede con la sección etarra que mantuvo una posición favorable al proceso de negociación. El mejor de los ejemplos es que tanto Josu Ternera como su hijo, ambos se sentaron en la primera época (hasta el atentado de la T-4) del diálogo con el Gobierno, siguen libres.