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TENIS

Punto y final a la temporada que encumbró a Nadal

Por Álvaro DíazTiempo de lectura5 min
Deportes23-11-2008

La ATP ha sido testigo esta temporada de un cambio de puesto en sus mandos. El hasta ahora líder indiscutible, Roger Federer, ha tenido que rendirse al imponente ritmo marcado por Rafael Nadal, que sólo se ha visto truncado al final del año por una lesión en la rodilla, que le apartó de las citas finales en Shanghai y la Copa Davis. No obstante, el circuito parece gozar de cierto grado de igualdad, ya que figuras como Novak Djokovic o Andy Murray apuntan muy alto de cara a un futuro próximo.

La temporada 2008 de la ATP arrancó con un fuerte estruendo que hizo tambalearse los cimientos que sostenían a los líderes de ésta, Roger Federer y Rafael Nadal. El primer Grand Slam, el Abierto de Australia, dejó a ambos tenistas noqueados en semifinales. La victoria final fue para Novak Djokovic. El serbio, además de afianzarse en el tercer escalón, se mostraba como clara alternativa a un circuito que hasta ahora parecía cosa de dos. Pese a ello Federer y Nadal, lejos de ofrecer una tregua al resto de tenistas, siguieron a lo suyo. La siguiente cita grande, París, juntó de nuevo a los dos jugadores en la final. El vencedor de Roland Garros fue el manacorí, que obtenía así su cuarto entorchado consecutivo en la capital francesa, igualando al mítico tenista Björn Borj. Nadal parecía imparable y ya con las miras puestas en Wimbledon. Londres presenciaría el cambio de testigo entre el hasta entonces mejor tenista del mundo y su pupilo, Nadal. Sobre la hierba británica el de Manacor acabó con Federer, que parecía imbatible en esta superficie, en una final memorable, erigiéndose así como el nuevo rey de Wimbledon. Además, este título le confirmaba como el mejor tenista español de la historia. Tomado Londres, donde más crecido estaba el tenista suizo, sólo quedaba para Nadal la meta del número uno en la clasificación ATP. Sus posteriores resultados, la victoria en Toronto y la semifinal de Cincinnati, unidos a los malos momentos que padeció Roger, le proporcionaron el ansiado título como mejor tenista del mundo, el cual seguirá portando en 2009. Su nuevo estatus lo inauguró en los Juegos Olímpicos de Pekín donde, haciendo gala del mismo, acabó llevándose el oro. Con esta victoria completó Nadal su brillante temporada, pues la lesión que sufrió en el torneo de París-Bercy le apartaría del final de la campaña. Por su parte, Federer sí encontró en el futuro un nuevo motivo para sonreír. El helvético pudo salvar el año -hasta entonces sólo había cosechado los títulos de Estoril y Halle- con una victoria en la final del Abierto de Estados Unidos. Sin embargo, la aparente mejoría del número dos del mundo no tendría continuidad en Shangai, donde no alcanzó las semifinales. Buen año de Djokovic y el mejor de Murray Dejando a un lado a Federer y Nadal, merece especial atención la figura de Djokovic, que ha ido de más a menos este año. Aparte del triunfo inicial cosechado en Abierto de Australia, su buen juego y alta regularidad le permitirían sumar a su cuenta particular otros dos títulos en Indian Wells y en Roma. Con ello, Djokovic gozó de una invitación para el Torneo de los Maestros. Fue ahí donde el serbio puso el broche de oro a la temporada. Se proclamó campeón de campeones en la final de Shanghai y acaba el año a tan sólo dos puntos de Federer. Otro jugador que ha destacado, sobre todo al final de temporada, es Andy Murray. Haciendo gala de un excelente estado de forma, se ha hecho esta temporada con los títulos de los Master Series de Madrid y Cincinnati, amén de los torneos de Doha, Marsella y San Petersburgo. Tanto ha llamado la atención el escocés que en su país ya le consideran como el sucesor del mítico Freud Perry. Le sigue en la clasificación Nikolai Davydenko quien, aunque apenas llama la atención, ha culminado una muy buena temporada, en la que se ha alzado con el Master Series de Miami y los torneos de Varsovia y Poertschach. La nueva ‘camada’ del tenis francés Especial mención merece también la pareja francesa formada por Jo-Wilfried Tsonga y Gilles Simon, que han acabado la temporada en pleno esprín. Ambos se han hecho con el sexto y séptimo puesto, respectivamente. El primero de ellos, Tsonga (ganó en Bangkok y en el Masters Series de París), surgió como la revelación gala al inicio de temporada, al alcanzar la final del Abierto de Australia. Sin embargo, su buen arranque se vio empequeñecido debido a la escasa regularidad que ha mostrado en el día a día. Por su parte, Simon, que venció en las finales de Casablanca, Indianápolis y Bucarest, pudo entrar finalmente, gracias a la ausencia de Nadal por lesión, en el cuadro de Shanghai. Su alto estado de forma y de moral, le ayudó a completar en esta última cita una buena actuación (finalista) que le supuso escalar dos puestos en la clasificación. Cierran los puestos altos de la tabla, la pareja de estadounidenses Andy Roddick y James Blake, y otra de argentinos, con Juan Martín del Potro y David Nalbandián. Del primer conjunto, ambos han culminado un recorrido por el circuito ATP sin pena ni gloria, aunque Roddick, con su extraordinario servicio y un buen estado de forma, obtuvo los títulos en los torneos de San José, Dubai y Pekín. Así, consiguió finalmente entrar en el Torneo de los Maestros. De la pareja hispanoamericana, destaca la figura del joven Juan Martín del Potro, uno de los jugadores en mejor forma esta temporada, que se ha llevado cuatro torneos ATP: Stuttgart, Kitzbuhel, Los Ángeles y Washington con sólo 20 años. Tras Nadal, el mejor clasificado español es David Ferrer, duodécimo, que esta temporada se ha mostrado muy irregular, aunque ha cosechado los títulos de Hertogenbocsh y Valencia.