RELIGIÓN

350 millones de personas son perseguidas por sus ideas religiosas

Por Paula López2 min

Sociedad21-10-2008

Según el reciente “Informe sobre la Libertad en el Mundo 2008” realizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), alrededor de 350 millones de personas están perseguidas o sufren alguna restricción por algún motivo religioso.

India, Pakistán, Indonesia, Eritrea, Arabia Saudita e Irak son algunos de los países destacados donde se comete algún tipo de falta al derecho de la libertad religiosa. En total se han contabilizado 60 países diferentes. La libertad de culto y los ataques de los cristianos son las situaciones más denunciadas en el informe. Alguno de los ejemplos recientes son la situación de Eritrea o Irak con respeto a los cristianos: En el país africano existen al menos 2 mil personas en prisión por motivos religiosos, casi todos cristianos. En Irak se han desalojado recientemente a más de 2 mil personas de Mosul, también familias cristianas, que fueron obligadas a abandonar su hogar y tuvieron que trasladarse a otra zona más alejada del centro. En muchos otros países, tanto los cristianos como otras minorías han sido víctimas, desde hace tiempo, de violencia física y humillaciones. Este informe fue presentado este año por primera vez, junto con otras lenguas, en castellano, y publicado en Italia, Francia, España y Alemania. Las críticas del informe no atañen únicamente a países extranjeros, sino que se critica también la actuación del Gobierno español por la asignatura Educación para la Ciudadanía y al proyecto de ley de cultos de la Generalitat de Catalunya, que consiste en impedir la celebración de cualquier rito religioso sin permiso previo, adjudicando a cada municipio la facultad de conceder licencias a las iglesias. La persecución de los cristianos, o el castigo a las personas por sus ideas religiosas no es un problema que haya surgido recientemente. En España ya existen antecedentes, por ejemplo, en la Guerra Civil. En esos años se destruyó un importante patrimonio artístico religioso y diferentes organizaciones dependientes de la Iglesia Católica sufrieron actos de violencia, incluso tortura. Seis mil ochocientas víctimas religiosas fueron asesinadas en el territorio republicano, la mayoría sacerdotes.