MEMORIA HISTÓRICA
La familia de Federico García Lorca acepta que se abra la fosa del poeta
Por Verónica Muriel
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Cultura18-09-2008
Con motivo de la investigación de las muertes durante el franquismo, la familia de Federico García Lorca ha aceptado que se abra la fosa de Granada en la que supuestamente se halla enterrado el cuerpo del poeta granadino junto a otros fusilados. Aunque todo depende de la decisión judicial, la familia ha expresado sus deseos para que tras las investigaciones los restos del poeta reposen en el mismo lugar en el que estaban hasta ahora.
La familia de Federico García Lorca pide que la apertura de la fosa común en la está su antepasado no se convierta en mero espectáculo. Los Lorca no van a poner objeción a que se abra la fosa en la que yacen los restos del poeta, si así lo estima el juez Garzón, pero creen que practicar una exhumación parcial en el barranco de Víznar, donde supuestamente residen los restos, sería desvirtuar la memoria del poeta. Los descendientes de Lorca han expresado su apoyo hacia la investigación para dar a conocer la identidad y las circunstancias de la muerte de todos los asesinados por el franquismo, pero también han mostrado su deseo de que los restos del escritor, tras las investigaciones, reposen para siempre donde han estado hasta ahora. No obstante, ante la posible finalización del proceso judicial con la búsqueda y posterior exhumación de los restos, muestran su respeto hacia los deseos de los familiares de las demás víctimas para decidir qué hacer con los restos de sus antepasados. Todo comenzó el pasado día 10 de septiembre, cuando la familia de Dióscoro Galindo, un maestro supuestamente enterrado junto al poeta, formalizó su petición ante la Audiencia Nacional para que se exhumen los restos de su ser querido. A esa petición se añadió otra de los familiares del banderillero Francisco Galadí, cuyos restos también se encuentran en la misma fosa. Además en esta fosa común, se halla Joaquín Arcollas, otro banderillero granadino que de momento no ha sido reclamado por sus descendientes. Si comienza la investigación para la exhumación de los restos de Federico García Lorca y los otros tres granadinos, Miguel Botella, titular del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, será el encargado de coordinar los trabajos que llevarían al menos dos meses.