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ESTADOS UNIDOS

Europa recibe a Obama como presidente de Estados Unidos

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
Internacional27-07-2008

El candidato démócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, realizó la pasada semana una gira por las tres mayores potencias de Europa para recabar apoyos. Una gira que, alemanes, franceses y británicos aprovecharon para dejar claro que los europeos prefieren a Obama como presidente al otro lado del Atlántico.

El candidato demócrata hizo su primera escala en Berlín, con toda seguridad la más emblemática del viaje. Y es que la capital alemana fue en tiempos pasados toda una posada para los presidentes norteamericanos, habituales visitantes de Berlín por los designios de la Guerra Fría. La pasada semana, unas 200.000 personas según la Policía de la ciudad se reunieron par escuchar el discurso conciliador de Obama hacia los ciudadanos europeos, bajo el lema "No podemos permitirnos estar divididos", en un ambiente y despliegue que recordaban a las visitas presidenciales de Kennedy o Reagan. Parecía que los berlineses no se habían dado cuenta de que el senador que les hablaba desde el púlpito era eso, senador y no presidente. Pero la imagen de Obama tras su gira por el Viejo Continente ya no admite discusiones, el de Illinois es el candidato de Europa. Obama centró su discurso en torno a la cooperación entre Europa y Estados Unidos que tan dañada se ha visto bajo el mandato de George W. Bush. En ese discurso, el candidato demócrata aseguró que "para hacer frente al terrorismo, el calentamiento global, la pobreza, el narcotráfico y diversos problemas regionales como los de Somalia, Darfur o Irán ninguna nación puede vender por sí sola", sino que "el único camino es derribar muros y tender puentes. América no tiene mejor socio que Europa". Siguiendo esa premisa, Obama pidió una mayor involucración de los países europeos en misiones en las que Estados Unidos forma parte, especialmente en Afganistán. Como metáfora de cooperación, Obama recurrió simplemente al emplazamiento en el que se encontraba. "Gente del mundo, mirad a Berlín. Los berlineses se negaron a rendirse ante el bloqueo de la ciudad por parte de la URSS, que motivó que americanos y alemanes tuvieran que trabajar juntos y aprender a confiar el uno en el otro", añadió Obama. Tras Berlín, Obama viajó a París, donde recibió el apoyo explícito del presidente conservador de la República, Nicolás Sarkozy. Allí, aun sin el baño de masas de Berlín, el candidato demócrata compareció en una rueda de prensa conjunta con Sarkozy en la que volvió a recalcar la importancia de la cooperación entre Europa y América. En el Elíseo, Obama pidió de nuevo abiertamente a los europeos una mayor participación en la misión de la OTAN en Afganistán y en la presión contra el programa nuclear de Irán. Después de París, Obama dijo adiós a Europa en Londres, donde se limitó a mantener una reunión breve con el primer ministro, Gordon Brown, y donde no realizó rueda de prensa alguna.