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CICLISMO

Después de Contador y Pereiro, Carlos Sastre ¬reina¬ en el Tour

Por Álvaro DíazTiempo de lectura3 min
Deportes27-07-2008

Carlos Sastre se proclamó vencedor del Tour de Francia. No fueron Cadel Evans ni Alejandro Valverde, los favoritos, sino el abulense quien, tras sorprender atacando en Alpe D¬Huez, se hacía con una jersey de líder que defendió con pundonor en la contrarreloj, su terreno menos favorable. Sastre se convierte en el séptimo español que vence en el Tour, una competición que en los últimos tres años sólo ha hablado español.

Cuando comenzó la última semana de carrera, pocos podían adivinar que Sastre sería el vencedor final. La décimo sexta etapa fue la última que vivió el Tour sin Carlos Sastre a la cabeza. Cyril Dessel, escapado, llegó primero a Jausiers, tras un recorrido de 157 kilómetros en los que no faltó espectáculo y sacrificio. Lo más destacado de la jornada fue el tiempo que perdió Denis Menchov respecto a los favoritos por su cautela al afrontar el peligroso descenso de la cota de La Bonnette, que cerraba la etapa. Con ello, Sastre escalaba a la cuarta posición de una clasificación que lideraba su compañero en el conjunto CSC Frank Schleck. La siguiente etapa, la última de montaña, vistió de amarillo a Sastre. El abulense se hizo con una victoria que fraguó en la ascensión al Alpe D¬Huez. Atacó en las primeras rampas, a falta de casi 13 kilómetros para la meta, y su atrevimiento no pudo obtener mejor premio. Además de llegar primero, Sastre sacó a Evans, Schleck, Valverde -que anduvo fuerte, pero no atacó para no ayudar a Evans-, Bernhard Kohl -el mejor escalador del Tour- y Menchov una diferencia (2¬15") que le permitió ser líder por primera vez y presentar su candidatura al triunfo final. La decimoctava etapa resultó un trámite: el vencedor del recorrido fue el alemán Marcus Burghardt (del Columbia), quien se escapó junto con el español Carlos Barredo (del Quick Step) cuando otro ciclista, el italiano Damiano Cunego, sufría una aparatosa caída que, pese a su entereza por llegar a la meta, lo obligaría a abandonar. Finalmente, Barredo no puedo superar a Burghart -mejor rodador- en la llegada a Saint-Etienne. En la décimo novena etapa, el francés Sylvain Chavanel -otro ciclista de gran clase- logró el triunfo, tras 165,5 kilómetros de recorrido en los que los ciclistas reservaron fuerzas para un triunfo en el sprint final que se truncó por la apatía del pelotón en el último avituallamiento. Un grupo de cinco corredores buscaron, tímidamente, la aventura, pero fueron alcanzados enseguida por el pelotón. Chavanel, junto con su compatriota Jeremy Roy -segundo en la meta-, logró un sueño que buscaba desde hacía siete años. La etapa decisiva era la vigésima: una contrarreloj en la que muchos daban por muerto a Sastre. Sin embargo, el español sacó provecho del empuje que da el jersey amarillo y, con una cadencia asombrosamente ágil, cedió tan sólo 29 segundos al australiano Evans, pese a los 53 kilómetros del recorrido. El alemán Stefan Schumacher repitió el triunfo que logró en Cholet, por delante del suizo Fabian Cancellara -que se fue de vacío, pese a ser favorito- y del luxemburgués Kim Kirchen, segundo y tercero respectivamente. La última etapa fue, como de costumbre, un homenaje al campeón y a los vencedores de las restantes clasificaciones. Si Sastre se convertía en el séptimo español que sube a lo más alto del podio de los Campos Elíseos, no tuvo menos mérito el hito de Óscar Freire, el primer español que gana el jersey verde, el premio al ciclista más regular, pese a que no contó con gregarios, ya que el equipo Rabobank trabajó para Menchov. Con un ritmo lento y un ambiente distendido hasta llegar a la calles parisinas, el belga Jert Steegmans se llevó al sprint la victoria por delante del alemán Gerald Ciolek y de Freire, tercero.