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UNIÓN EUROPEA

Polonia impide el avance en la construcción de la Europa de los 27

Por Iara MantiñánTiempo de lectura2 min
Internacional06-07-2008

La Constitución europea era el plan A para resolver las carencias del Tratado de Niza y armonizar a todos los ciudadanos de la Unión, pero ésta no salió adelante por el bloqueo de varios países. Tras esto, el Tratado de Lisboa era la alternativa para seguir construyendo, alternativa que ha vuelto a ser bloqueada por el "no" irlandés y por el "no" polaco del pasado martes. Una negativa con la que el presidente polaco pone en duda un documento que él mismo firmó.

El Tratado de Lisboa es necesario para formar una Europa unida de los 27. Necesidad que no entienden los irlandeses, pese a las generosas cuantías de dinero de las que se han beneficiado a través de las políticas agrícolas de la PAC, ni los polacos, con el reciente "no" del mandatario Lech Kaczynski. La enfermedad irlandesa se ha contagiado en Polonia. Interrogado por el diario Dziennik sobre cuándo firmará el tratado de Lisboa, que ya ha ratificado su parlamento. Lech Kaczynski contestó: "De momento, no tienen ningún sentido. Es difícil decir cómo terminará este asunto". Es la segunda vez que el presidente actúa unilateralmente bloqueando el Tratado de Lisboa, el cual ya concedía condiciones especiales para Polonia. Esta actitud ha sido aplaudida por el reacio mandatario de la República Checa, Vaclav Klaus, calificándola de "razonable", y desacreditada no sólo por el presidente francés, sino también por el primer ministro liberal polaco, Donald Tusk, quien ha exigido a su jefe de Estado "reconsiderar su decisión", contraria a la voluntad del Parlamento y de sus ciudadanos. Europa a la carta Más que una unidad cohesionada, la Unión Europea está derivando a una serie de políticas desestructuradas donde los Estados miembros atienden a intereses personales, en vez de a los objetivos globales de los ciudadanos de la Unión. Prueba de ello es la constante derogación de todas las iniciativas estructurales, con la compensación de "condiciones especiales" para aquellos miembros que se niegan a firmar los tratados de la Unión. La solución no es un plan alternativo al Tratado de Lisboa para Irlanda y Polonia, puesto que el tratado, componía por sí mismo la alternativa a la Constitución europea. Debido a esto, el presidente de turno de la Unión, Nicolás Sarkozy, ha anunciado una "Europa a dos velocidades", donde se deje atrás a aquellos que sigan obstaculizando los progresos de la Unión. El presidente francés recordó a su homólogo en Polonia que la UE no puede seguir construyéndose sin Polonia y que el presidente tiene que rectificar. Advertencia que Lech Kaczynski, ha tenido muy en cuenta al afirmar recientemente, tras un encuentro con el presidente galo para deliberar exclusivamente su negativa al tratado, que "Polonia no será ningún obstáculo para el Tratado".