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TENIS

Nadal se afianza como el ‘rey’ de Montecarlo

Por Manuel de JuanTiempo de lectura4 min
Deportes27-04-2008

Llega la temporada de tierra batida y, como si fueran de la mano, llega Rafael Nadal. El rey del polvo de ladrillo no falló en su primer torneo sobre esta superficie y se hizo, por cuarta vez consecutiva, con el triunfo en el Masters Series de Montecarlo. Tras las dos finales fallidas del principio del año en Chennai y Miami, el tenista de Mallorca derrotó a Roger Federer por un doble 7-5.

Fue un partido complicado, en el que el suizo demostró su evolución en su superficie menos predilecta gracias a la inclusión de José Higueras en su equipo. Pero Nadal no se rindió en ningún momento y, con su estilo siempre batallador y guerrero, se hizo con un encuentro que le llena de confianza de cara unos torneos de tierra donde debe defender muchos puntos. No comenzó bien el partido para el jugador mallorquín, que encajó una rotura en el primer juego. No obstante, se repuso y enmendó el error en el siguiente juego. La táctica de Nadal era clara: bolas altas al revés de Federer, donde más flaquea el juego del helvético. Cada jugador ganaba con mayor o menos seguridad su saque excepto cuando, de nuevo, Rafa recibió una rotura de saque que devolvió en el siguiente. Poco a poco el manacorí se fue soltando y abandonó el juego defensivo para comenzar a conectar golpes ganadores con su derecha, lo que le valió para lograr un break en el duodécimo juego con el que cerró el primer set por 7-5. En el segundo parcial Federer reaccionó y comenzó con una rotura que esta vez sí consiguió consolidar, metiéndose de lleno en un partido que, pocos minutos antes, se le había puesto muy cuesta arriba. La situación había cambiado por completo y el número uno, que se había marchado muy enfadado a su banco tras el final de la primer manga, dominaba con claridad el juego y el marcador. El helvético llegó a colocarse con un 4-0 en el segundo parcial, punto donde llegó la reacción del tenista balear, que recuperó las dos roturas y se colocó con 5-4 y saque de Federer. El aspirante al título estaba confundido, desconcertado al ver cómo había dilapidado una ventaja de cuatro juegos y cómo un set que parecía resuelto se le había complicado enormemente, pero no falló con su servicio y empató a cinco para cortar el parcial de 5-0 que Nadal había encadenado. Sin embargo, la furia del rey de la tierra se había desatado y ante eso poco se puede hacer. Rafa ganó su saque y se puso con 6-5 a restar sobre el saque del suizo. Éste se sacudió la presión con varios saques muy buenos que Nadal no consiguió poner en juego, pero el manacorí contestó con sus bolas profundas para provocar el error de su contrincante y se hizo con el duodécimo juego que finiquitó el partido con otro 7-5. Con este triunfo, la primera raqueta española culminó una remontada épica que le permite sumar su cuarto título en Montecarlo y su décimo Masters Series, una cifra sólo reservada a los más grandes. Resto de eliminatorias Los caminos de los finalistas hasta el partido decisivo habían sido bien distintos. Nadal dejó en la cuneta a Mario Ancic, Juan Carlos Ferrero, David Ferrer y Nikolai Davydenko sin sufrir en ninguno de los encuentros y sin ceder ni un solo set. Únicamente en el partido ante Ferrer tuvo algunas dificultades durante el segundo parcial, pero los resolvió con determinación. Por el contrario, el suizo estuvo a punto de verse apeado del torneo monegasco en su primer partido ante Rubén Ramírez-Hidalgo, ya que tuvo que remontar un 5-2 y saque de su rival en el tercer parcial, pero al español le tembló el pulso y Federer aprovechó para sacar sus mejores golpes y mantenerse vivo. Tras ese partido, el número uno mundial eliminó a Gael Monfils, David Nalbandián y Novak Djokovic, y en todos los partidos, aunque los solventó con mayor o menor seguridad, dio una impresión de fragilidad que hace unos meses no podía verse en él. Muchos fueron los tenistas españoles que tomaron la salida en el torneo del Principado, algo normal ya en una competición que parece haber sido declarada territorio español. Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero y Nicolás Almagro quedaron eliminados en octavos de final tras perder con Nalbandián, Nadal e Igor Andreev respectivamente y David Ferrer consiguió avanzar una ronda más, pero su andadura terminó al toparse con el número dos mundial y posterior campeón del torneo. En cuanto al resto de grandes favoritos, el torneo de Montecarlo contó con las mejores semifinales que se podía esperar, ya que los cuatro mejores jugadores de la clasificación mundial tomaron parte en ellas. Mientras, otro de los gallitos, David Nalbandián perdió en cuartos ante el genio suizo. La mayor sorpresa la dio Paul-Henri Mathieu, noveno favorito del cuadro, tras caer en primer ronda ante Jankko Tipsarevic.