CINE
Muere el cineasta Anthony Minghella
Por Alejandra Linares-Rivas
1 min
Espectáculos23-03-2008
El inglés Athony Minghella comenzó a llamar la atención en el mundo del espectáculo en los años ochenta, como autor y director de teatro, radio y televisión. Su primer largometraje se hizo esperar más. En 1990 debutó en el cine con Truly, madly, deeply (o Un fantasma enamorado), por la que se hizo con un premio BAFTA al mejor guión original. Su consagración y popularidad llegó en 1996 gracias a El paciente inglés, que le valió un Oscar a la mejor película.
A continuación rodó la controvertida historia de El talento de Mr. Ripley (1999) y en 2003, Cold Mountain, que recibió asimismo varias candidaturas a los Oscar. Su cinematografía es corta y no obtuvo el remate final. El autor deja en el horno una serie para la BBC rodada en África The no.1 Ladies Detective Agency y un cortometraje que, junto con los de otros directores, integra el filme New York, I love you, en la línea de Paris, je t’aime (2006). El desencadenante de la prematura muerte de Minghella fue una hemorragia cerebral, que le sobrevino días después de haber sido operado de un tumor en el cuello. Tras sólo 54 años de vida y con grandes proyectos por delante, como el de realizar una versión de la alemana La vida de los otros, el artista será recordado con cariño en el Reino Unido no sólo por sus éxitos de pantalla, sino especialmente por su afinidad con el teatro. Fue dramaturgo de éxito e incluso regidor de óperas, tales como Madama Butterfly. El estilo de Minghella tenía una característica muy notable: su cuidada y amplia formación cultural, cultivada a través de la literatura y la docencia universitaria. Esto unido a su cordialidad natural, su sensibilidad y su especial talento y modestia al dirigir repartos de grandes estrellas, llevan a considerarle uno de los mejores baluartes en la defensa del cine europeo.