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TERRORISMO

ETA inicia su campaña violenta en esta legislatura atentando en La Rioja

Fotografía
Por Raquel RodrigoTiempo de lectura4 min
España21-03-2008

Seguramente, ninguno de los varios cientos de vecinos de la localidad riojana de Calahorra, que desde primera hora de la mañana se congregó en la calle para presenciar las procesiones de Semana Santa, imaginó lo que horas después iba a suceder en ese mismo escenario. La banda terrorista ETA eligió ese lugar para perpetrar su primer atentado de la presente legislatura con el que volvió a evidenciar su nula disposición a abandonar la violencia.

La banda elige bien cuándo atentar, y la Semana Santa -dos semanas después del asesinato de Isaias Carrasco- era un buen momento para ellos. Poco después de finalizar la procesión del Viernes Santo en Calahorra, el coche bomba, que estaba aparcado en la parte trasera del cuartel, en la calle Gallarza, explotaba provocando daños en los edificios cercanos. El vehículo, un Honda Civic de color azul, salió despedido al otro lado de la calle debido a la fuerza de la explosión. La estrategia seguida por ETA fue la misma que la empleada en el atentado de la T4 de Barajas: retuvieron a una pareja, les robaron el coche y lo utilizaron para atentar. La pareja fue encontrada atada y abandonada en Peñacerrada, un monte de Álava, a casi 100 kilómetros de Calahorra. El lugar estaba anormalmente concurrido con motivo de las procesiones, y varias personas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios de la localidad. Entre ellos un niño y un agente de la Guardia Civil con una leve contusión lumbar. Ningún herido precisó ingreso hospitalario. Los edificios cercanos a la zona han sufrido daños aún no cuantificados. Lo que sí se sabe es que uno de ellos presentaba un boquete en la fachada y algunas tuberías estaban rotas. Como consecuencia de los desperfectos, los vecinos de las 40 viviendas afectadas, fueron alojados temporalmente en el albergue juvenil calagurritano. ETA avisó a las 13:28 horas, con llamadas a la DYA de Vizcaya y a los Bomberos de Calahorra. Advertían de que a las 14:05 horas explotaría un artefacto colocado en un vehículo, del que se daba el modelo, color y marca. Joan Mesquida, director de la Policía y la Guardia Civil, informó de que el coche contenía 70 kilos de explosivos y que en el atentado participaron “varios individuos”, pero, según añadió, aún “es pronto para determinar la composición” de la bomba. Mesquida también hizo referencia a la pareja a la que le fue sustraído el coche, afirmando que “han aportado algo de información”, aunque no ofreció más detalles. Un total de 264 vecinos de Calahorra han solicitado indemnizaciones por pérdidas materiales tras el atentado. Una unidad de Protección Civil es la encargada de atender las dudas de los ciudadanos afectados. Mientras los técnicos en desactivación de explosivos continúan buscando indicios que les revele el tipo de material utilizado para la explosión, se apunta a que el atentado pueda ser obra del comando Vizcaya, el más activo desde el fin de la tregua. El individuo que aparcó el coche bomba fue grabado por las cámaras de seguridad de la zona, pero los investigadores piensan que pudo ir acompañado de otros dos etarras. El comando Vizcaya opera también en acciones en Guipúzcoa y Logroño, y se cree que podría estar integrado por Jurdan Martitegi y Arkaiz Goikoetxea, en calidad de “liberados” o asalariados de ETA , y apoyados por una amplia red de “legales”, no fichados por la Policía. Pedro Sanz, presidente de La Rioja, visitó el lugar del atentado y a las 20:00 horas asistió a la concentración de rechazo convocada a las puertas del Ayuntamiento de la localidad. El dirigente popular recordó que la explosión pudo haber causado una “masacre” y ha afirmado que “los terroristas no van a poder con los demócratas”. Los calagurritanos se concentraron en silencio para mostrar su repulsa. CONDENA UNÁNIME El alcalde de Calahorra, Javier Pagola, que se encontraba en una boda en el momento del atentado, asistió a la manifestación, y comentó que “por segunda vez los terroristas han tenido como objetivo la ciudad de Calahorra pero los calagurritanos nunca nos vamos a amedrentar por ningún atentado de estos asesinos”. Afirmó también que “sólo desde la unidad de los demócratas y con los instrumentos del Estado de Derecho se podrá acabar definitivamente con esta lacra para los españoles”, ya que “no es posible mantener ningún tipo de diálogo con aquellos que recurren a las armas para imponer sus posturas”. El cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, que ya sufrió un atentado similar en 1983 sin víctimas, iba a ser sustituido por uno nuevo que ya se encuentra en construcción Desde que el 5 de junio de 2007, ETA rompiera de forma oficial la tregua, ya son 13 los atentados cometidos, cinco de ellos en este año. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) opinó que ETA ha actuado “envalentonada” porque “mantiene la esperanza de que sus acciones criminales puedan obtener un rédito político al contar con un Gobierno dispuesto a rendirse a ellos”. Además afirmó que este atentado demuestra que “las treguas solo sirven para que ETA se haga más fuerte”. Del mismo modo, el PP condenó también el atentado y manifestó su deseo de que en esta legislatura los terroristas reciban “un mensaje claro y rotundo de que, hagan lo que hagan, nadie se sentará a negociar con ellos”. Por su parte, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se solidarizó con todas las personas e instituciones afectadas por el atentado y reiteró “su repulsa y más rotunda condena ante estas repugnantes acciones violentas”.