RELIGIÓN

El Papa incide en el amor y la paz en su mensaje de Pascua

Por Esteban del Pozo2 min

Sociedad23-03-2008

"He resucitado y estoy aún y siempre contigo" (Mt, 11, 27). El Papa, Benedicto XVI, escogió esta frase de Jesús a sus discípulos para explicar el misterio de la resurrección. Lo que se puede entender como una paradoja se resuelve al matizar que la "marcha de Jesús inaugura un modo totalmente nuevo y más grande de su presencia. Con su muerte entra en el amor del Padre", explicó el Pontífice.

El mensaje de Pascua que transmitió su Santidad desde una plaza de San Pedro con miles de fieles empapados por la lluvia se basó en dos pilares que para los católicos centran el sentido de la resurrección de Jesucristo. El amor y por tanto la paz. La Pascua es "un llamamiento a convertirnos al amor", "una invitación a vivir rechazando el odio y el egoísmo". Así se entra de lleno en el significado de la muerte y resurrección de Jesús. El acto del Padre entregando al Hijo para la salvación del mundo, es un hecho fundamentado en el "amor del Hijo que se abandona en la voluntad del Padre por todos nosotros; amor del Espíritu que resucita a Jesús de entre los muertos con su cuerpo transfigurado". A ese amor se llega partiendo del bautismo recorriendo los demás sacramentos. En el Bautismo, "el que el Señor entra en vuestra vida por la puerta de nuestro corazón". "Nosotros no estamos ya uno junto al otro o uno contra el otro. Él atraviesa todas estas puertas", explicó Benedicto XVI. De esta forma "las personas bautizadas y creyentes no son nunca realmente ajenas las unas para las otras". Sólo desde el amor humano y divino se puede gestar esa paz mundial tan deseada y maltrecha en estos tiempos. Por ellos el Papa también ha tenido palabras para las víctimas del Líbano, Oriente Medio, Iraq, África y el conflicto entre el Tíbet y China. El Pontífice llamó a hallar "soluciones que salvaguarden el bien y la paz". "Cómo podemos olvidarnos de pensar en este momento en algunas regiones africanas, como Darfur o Somalia, en el atormentado Medio Oriente, y en especial en la Tierra Santa, en Iraq, Líbano y finalmente Tíbet, regiones para las que animo la búsqueda de soluciones que salvaguarden el bien y la paz", declaró. El Papa pronunció luego sus mejores deseos de Pascua en 63 idiomas, entre ellos el chino, el árabe y el latín, y su tradicional bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo). Su Santidad no ha faltado a ninguna de las celebraciones de esta Semana Santa aunque algunos hablaban de problemas de salud que le habían impedido que se postrara en el suelo en los oficios del Viernes Santo. Pero su agenda sigue repleta de numerosos acontecimientos que celebrar entre los que se encuentran dos de los viajes más largos de su pontificado, el que le llevará a Estados Unidos en abril y a Australia en verano, para la jornada mundial de la juventud.