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MEDIO AMBIENTE

El agua constituye un recurso necesario para el desarrollo

Fotografía
Por Leticia PradoTiempo de lectura2 min
Sociedad22-03-2008

Los países en vías de desarrollo no garantizan el agua potable a todos sus ciudadanos. Esta inaccesibilidad puede ser la causa de un gran número de muertes y de la mayor parte de la discriminación femenina en las regiones pobres. Varias organizaciones internacionales recuerdan la necesidad de garantizar este bien primario en el Día Mundial del Agua.

Las enfermedades relacionadas con la falta de agua potable causan una cifra de muertos muy elevada, diez veces más que la de una guerra. Varias organizaciones ecologistas, los gobiernos de los países desarrollados y diferentes ONG han querido recordar el daño que produce la falta de agua saneada. El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua y organizaciones como Acción contra el hambre, Cruz Roja o Intermón Oxfam han querido dar a conocer los peligrosos efectos de la escasez o la inaccesibilidad al agua potable. Más de 40.000 personas mueren a la semana por enfermedades producidas por agua de mala calidad. La falta de saneamiento de este bien supone un importante problema para la población, sobre todo, para las mujeres y los niños. Cada 15 segundos muere un niño como consecuencia de esta situación, en la mayoría de los casos (21 por ciento de las muertes en niños menores de cinco años), por una diarrea producida por la falta de aseo o por un mal saneamiento. Lavarse las manos con jabón reduciría la cifra en un 45 por ciento. Las mujeres se ven obligadas a abandonar la escuela al alcanzar la pubertad, también por una mala higiene, lo que disminuye notablemente sus oportunidades de futuro. Ayuda en Acción considera que, en muchas ocasiones, la imposibilidad de acceder al agua limpia se produce por culpa de los gobiernos, que establecen restricciones e impuestos imposibles para gran parte de la población. Acción contra el hambre propone soluciones que incluyen una mayor implicación de los países desarrollados, incrementando las inversiones en este ámbito y reduciendo otros gastos menos necesarios. Aproximadamente 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua saneada. Las zonas más retrasadas son África subsahariana y el sur de Asia, zonas muy afectadas por el agua contaminada que sólo pueden proporcionar un 37 por ciento de este bien. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, si se redujese el número de personas que no tienen acceso al agua limpia, se solucionaría en gran parte el problema económico.