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RELACIONES EXTERIORES

España no reconoce la secesión de Kosovo pese a los elogios nacionalistas

Por Raquel RodrigoTiempo de lectura3 min
España24-02-2008

La reciente independencia de Kosovo ha dado mucho que hablar en España. Mientras el PP lo considera una “mala noticia”, el Gobierno vasco lo ve como una “lección” sobre cómo resolver de manera “democrática” los conflictos de identidad.

Aunque no se han buscado paralelismos entre la independencia de esta provincia serbia y Cataluña o el País Vasco, varios partidos políticos se han manifestado sobre el tema. El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep-Lluís Carod-Rovira, reclamó al Estado español que se ponga “al mismo nivel que Europa” y que no sea “el último” en reconocer a Kosovo. Quiso recordar que España “no reconoció a otros países que se independizaron en el pasado”, asegurando que “nunca tendría representación diplomática en ellos”, pero según Carod Rovira, luego hubo que dar “marcha atrás”. Advirtió de que “no tiene sentido” hacer paralelismos con Cataluña, porque se trata de “realidades absolutamente distintas, aunque los derechos de los pueblos sí son los mismos”. El eurodiputado y miembro de la Comisión de Exteriores del PP, Gerardo Galeote, criticó la “debilidad” que ha demostrado el Gobierno español en la “defensa” de sus ideas en contra de la independencia de Kosovo frente a la Unión Europea. “España se ha quedado sola, no ha tenido capacidad de influencia sobre otras potencias, algo que no es algo original a lo largo de los últimos tiempos”. En ese sentido, consideró dicha independencia como una “mala noticia para España” y afirmó que la política exterior de Zapatero “ha hecho que los partidos nacionalistas en España y algunas personalidades internacionales hayan querido buscar algún paralelismo entre la división de esta parte de Europa con el proceso que vivimos en nuestro país”. Desde el Gobierno Vasco, su portavoz Miren Azkarate, entendió el proceso de independencia como “una lección sobre el modo de resolver de manera pacífica y democrática conflictos de identidad y pertenencia”. Afirmó que el respeto a “la voluntad ciudadana es la llave para la resolución de los problemas políticos enquistados”, “de forma democrática y dialogada, respetando la voluntad de la ciudadanía, se pueden solucionar los problemas”. Además, aprovechó la situación para reiterar su reivindicación de autodeterminación del País Vasco: Kosovo es un nuevo ejemplo de vigencia del derecho democrático a la libre determinación plasmado en la legislación internacional, y desmiente una vez más a los que sostienen que ese derecho no existe en ningún país democrático”. Añadió que “en Europa, excepto Serbia, Rusia y el Estado español, la práctica totalidad de los estados asumen con normalidad la independencia de Kosovo que, por otro lado, no es el primer caso sino un nuevo ejemplo de un “modo de solucionar los problemas que ha estado sobre la mesa y se ha aplicado con normalidad en distintos puntos del mundo occidental”. El PSOE, por su parte, resaltó que el rechazo a reconocer la independencia de Kosovo es compatible con “una posición constructiva dentro de la Unión Europea”. La secretaria de Relaciones Internaciones del PSOE, Elena Valenciano, afirmó que su partido entiende que actualmente la estabilidad de los Balcanes “no está en juego como para saltar por encima de la legalidad internacional, que debe ser uno de los principios que rijan las relaciones internacionales”. UN ESPAÑOL AL FRENTE Por otra parte y mientras España se niega a reconocer el nuevo país, un español, el coronel Juan Montenegro será el encargado de asumir la jefatura operativa de la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KFOR). Se trata de un mandato de un año en el que principalmente se enfrentará a las tensiones aun vigentes entre serbios y kosovares. Así lo ha confirmado hoy el Ministerio de Defensa, que indicó que el coronel Juan Montenegro ha tomado posesión como jefe de la Sección de Operaciones del Estado Mayor de la misión aliada, en un acto celebrado en el Cuartel General de la KFOR, en Prístina, capital de Kosovo. Concretamente será el responsable de emitir las órdenes operativas diarias y el encargado de la coordinación y dirección de las operaciones aéreas aliadas. El coronel Montenegro se convierte así en el número dos del teniente general francés Xabier de Marnhac, quien en estos momentos desempeña el cargo de comandante en jefe de la KFOR.