TRATA DE PERSONAS

Entre 40.000 y 50.000 mujeres son explotadas sexualmente en España

Por Esteban del Pozo2 min

Sociedad15-02-2008

Red Española contra la Trata de Personas afirma, según un reciente estudio, que cada año hay unos 2,5 millones de víctimas de trata de personas en todo el mundo, especialmente por prostitución y explotación laboral. Los beneficios de las mafias con esta actividad son de casi 32.000 millones de dólares.

"Cerca del 70 por ciento de las víctimas que se encuentran en España son latinoamericanas. En su mayoría proceden de Brasil, pero también hay de Colombia, Ecuador y Argentina, mientras que otro gran grupo de víctimas procede de Rumanía”, aseguró Blanca Tapia, una de las portavoces de la ONG Red Española contra la Trata de Personas. El drama comienza con el deseo de las personas de cambiar de país. El viaje a una nación occidental es caro y la dificultad para encontrar visado y llegar con los papeles en regla es grande. Ahí es donde actúan las mafias. Conocen las necesidades de estas personas, en su mayoría mujeres, y les engañan prometiendo un viaje a Europa y un trabajo estable. Todo ello a cambio de un precio que irán pagando con el supuesto oficio. Al llegar a los países de destino, estas mujeres se encuentran con que el trabajo prometido es mentira. En realidad, suelen ser obligadas a ejercer la prostitución. Pocas logran salir de este mundo, porque la deuda contraída aumenta según pasan los días y las mafias se niegan a darles los papeles necesarios. Estas condiciones hacen que la vida de estas personas sea dramática. Como posibles soluciones se plantea la actuación de la policía y la guardia civil contra los grupos organizados y la eliminación de clientes en los prostíbulos donde se roba la libertad de las mujeres. Un modelo a seguir en este ámbito es Suecia. En Estocolmo, en cinco años, se ha reducido en dos tercios el número de prostitutas, y el de clientes en un 80 por ciento. Allí se penaliza la compra de servicios sexuales y se despenaliza la venta de los mismos. Además la ley sueca sobre la prostitución provee de amplios fondos para que los servicios sociales integrales sean dirigidos a cualquier prostituta que desee dejar su actividad. Asimismo, también ofrece fondos adicionales para educar al público. La estrategia se resume en tratar la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, en la que se penaliza a los hombres que las explotan comprando servicios sexuales.