COPA UEFA
El triunfo de la solidez y la ambición
Por Roberto J. Madrigal1 min
Deportes11-05-2001
Llegar a una final europea no es casualidad; antes bien, es el premio (o la consecuencia lógica) de un trabajo bien hecho y de un equipo bien planificado.
El técnico del equipo vitoriano, José Manuel Esnal, ha conseguido en el Alavés consolidar una filosofía. A pesar del trasiego de jugadores que le ha obligado a recomponer el equipo cada temporada, la apuesta de Mané por el equilibrio, el juego de equipo sobrio aderezado con algunas gotas de calidad, le ha salido redonda. La portería El italoargentino Martín Herrera, a pesar de los problemas con su pasaporte, es indiscutible. Ágil y bien colocado, sobrio y regular, Herrera resume la filosofía del Alavés: jugadores sin mucho nombre, pero eficaces. La defensa Los centrales, Téllez y Eggen, tienen una gran seguridad en el cruce y en los balones aéreos; también Karmona o Ibón Begoña, sus sustitutos ocasionales, han cumplido con solvencia su papel. Sin embargo, lo mejor son los laterales: Cosmin Contra y Delfí Geli defienden con solvencia y se suman al ataque con peligro. Contra, además, ha marcado varios goles de penalti. El medio campo Es el pulmón del equipo, la base donde se asientan la solidez defensiva y la eficacia en el ataque. Hermes Desio recupera, Ivan Tomic y Jurica Vucko dan equilibrio, mientras que Astudillo aporta la vocación ofensiva. La delantera Lo mejor del Alavés, que dispone de muchos jugadores capaces de dar un gran rendimiento. Cuando no es Javi Moreno, el goleador es Iván Alonso o Jordi Cruyff, revalorizado después de su paso por el Manchester United.