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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

PP y PSOE se culpan de la parálisis y la pérdida de credibilidad del TC

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura2 min
España26-10-2007

El enfrentamiento entre socialistas y populares empieza a afectar de forma flagrante a la salud de las instituciones judiciales y ambos partidos se culpan mutuamente de la situación. Los últimos episodios giran en torno a las recusaciones a magistrados del Tribunal Constitucional (TC) anunciadas tanto por el Gobierno como por el PP y la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Desde el PP cargaron contra la recusación por parte del Ejecutivo de dos magistrados del TC criticando que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pretendiese hacer de esta institución un cortijo privado. No obstante el principal partido de la oposición no tardó en pasar de las palabras a los hechos respondiendo con la misma moneda y anunciando la recusación de otros tres integrantes del TC. Esto hace que el partido liderado por Mariano Rajoy pueda recuperar el poder en el TC por lo que el ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo acusó a los populares de arrasar las instituciones y pretender “conseguir con recusaciones lo que no fueron capaces de lograr en las urnas o en el parlamento dada su incapacidad para llegar a acuerdos con otras formaciones”. El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, reconoció que el enfrentamiento con el Gobierno en torno a la Ley de Reforma del Tribunal Constitucional, que ha motivado las recusaciones de un total de cinco magistrados, "está causando un daño grave" a la máxima institución judicial. No obstante García Escudero responsabilizó de la situación al veto impuesto por el Gobierno contra otros dos magistrados del considerado como el sector conservador. De este modo el dirigente del PP ve la respuesta de su partido como una defensa legitima frente al "intento del Ejecutivo de Zapatero de modificar las mayorías en el Tribunal con el fin de evitar que las decisiones que tome puedan ir en contra del propio Gobierno". Desde el Ejecutivo, esta acusación recibió la réplica de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega quien recordó como el PP había recusado magistrados del Constitucional en su momento, y ahora criticaba al ejecutivo por hacer exactamente lo mismo. Desde la propia institución, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha dicho que los ciudadanos tienen que tener "la conciencia y la seguridad" de que este órgano resolverá la situación planteada por la recusación de cinco de sus magistrados. Por su parte, resulta significativo que las tres principales asociaciones de jueces de España han coincidido en criticar las injerencias políticas que están sufriendo actualmente ambas instituciones De momento todas estas disputas ya han tenido una primera consecuencia directa después de que el PP anunciase la suspensión de las negociaciones en torno al CGPJ pese a haberse mostrado favorable a discutir su renovación. El PP alega la actual situación de tensión, según dicen, provocada por el Gobierno.