CASO GESCARTERA

Camacho insiste en su inocencia en el juicio oral

Por Elena De Román Martín1 min

Economía05-10-2007

14 imputados, 46 acusaciones, 61 abogados, 120 testigos y alrededor de 52 millones de euros estafados son los datos del juicio oral por el caso de la agencia de valores de Gescartera, el primer escándalo financiero del Gobierno de José María Aznar.

Han pasado seis años desde que estallase el escándalo de Gescartera y, desde entonces, los inversores afectados sólo han conseguido rescatar 26 millones de euros de indemnización gracias a la cobertura del Fondo de Garantía de Inversores (Fogain), con un tope legal de 20.000 euros por caso. Durante nueve años, el propietario de Gescartera y principal imputado, José Antonio Camacho, se las apañó para burlar todos los controles: los de la Agencia Tributaria, los de una auditora y los de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La trama de Gescartera radicó en desviar fondos de los ahorradores a cuentas de la propia agencia u otras del grupo para usar ese dinero como si fuera propio. Los acusados recogían nuevas remesas de dinero de algunos clientes que les servían para cumplir con las desinversiones de otros ahorradores. De este modo, se realizaba una “cadena sin fin defraudatoria”, según explica el escrito del fiscal al juez. Entre los estafados se encuentran varias instituciones religiosas como el Arzobispado de Valladolid, el Instituto Español de Misiones Extranjeras o las Hermanas Dominicanas, así como la Fundación ONCE o el Sindicato Unificado de la Policía. Además, Caja Madrid y La Caixa están consideradas responsables civiles subsidarias por las acusaciones particulares ya que, según fuentes jurídicas, la primera ejecutaba las órdenes de compra y venta de valores mientras que la segunda aportaba el dinero de los clientes para secundar estas transacciones. Ahora queda ver cómo se resolverá finalmente el juicio oral. De momento, Camacho ha declarado que, a pesar de los documentos mostrados durante el juicio, “no puede quedar nada reflejado” porque no se ha llevado “ni una sola peseta” y que “siempre” financió sus gastos con su propio dinero.