TELEVISIÓN DIGITAL
El médico en casa a través del televisor
Por Silvia Álvarez-Buylla
1 min
Comunicación16-04-2007
La tecnología ha revolucionado el modo de ver televisión y las aplicaciones de estos aparatos. Hasta hace unos años, ver la tele suponía consumir uno de los tres programas que se emitían. Con la llegada de la TDT la oferta se amplía, la calidad aumenta y el usuario puede ser más selectivo. Pero no sólo eso, ahora el televisor ayuda al espectador a hacer la declaración de la renta e incluso le dice cuando tiene que tomarse las pastillas y le avisa de si tiene que hacerse una chequeo médico.
Las antiguas cajas de pastillas en las que se colocaban las medicinas que tocaban cada día desaparecerán de todas las casas. En un año y medio, la Televisión Digital Terrestre (TDT) servirá de enfermera. El ingeniero de telecomunicaciones, Alejandro Fanjul, ha presentado esta aplicación de teleasistencia sanitaria con la que se podrá hacer un seguimiento de salud de los pacientes. Para utilizarla sólo es necesario un receptor TDT con tecnología Multimedia Home Plataform (MHP), un canal de televisión que transmita esta aplicación y un sistema instalado en la consulta del médico que permita seguir el estado del enfermo. Esta aplicación podría estar lista dentro de dos años, antes de que se produzca el llamado apagón analógico en 2010. De momento, más de cuatro millones de hogares españoles disponen ya de un sintonizador de televisión digital. Sin embargo, uno de los principales problemas para la implantación de este servicio es que muchos de los receptores TDT vendidos no disponen de tecnología MHP. Asimismo, la TDT, además de utilizarse para enviar y recibir sonidos, puede gestionar la banca electrónica, comprar entradas y confirmar la declaración de la renta con sólo pulsar el mando a distancia. El televisor se convierte así en un aparato inteligente que ayuda al espectador en su vida diaria y que, además, revoluciona el modo de ver televisión. La televisión analógica sólo permite al televidente escoger entre 5 ó 6 canales mientras que la digital dispone de cientos de canales, muchos de ellos especializados, y mejora la calidad de la imagen. Además, la TDT y la televisión por Internet disponen de multitud de aplicaciones y permiten que el espectador participe más activamente en la comunicación. Con esto, el consumidor deja de ser un sujeto pasivo y se convierte en un usuario más selectivo e interactivo.