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HUELGA DE HAMBRE

Casi 30 presos comunes siguen el ejemplo de De Juana Chaos

Por Silvia SánchezTiempo de lectura2 min
España14-04-2007

El etarra De Juana Chaos consiguió la prisión atenuada tras varios meses de huelga de hambre y mostrando un deteriorado estado físico. Siguiendo su ejemplo, presos de varias cárceles españolas han comenzado huelgas de hambre para reclamar un régimen de prisión como el del miembro de ETA.

José Ignacio de Juana Chaos fue trasladado a un hospital del País Vasco a principios del pasado mes de marzo. Tras su estancia en el centro, cumple la pena en su domicilio en un régimen de prisión atenuada. La decisión tomada por el Gobierno de Zapatero levantó numerosas protestas entre políticos, víctimas del terrorismo así como en la sociedad. Ahora también los presos de cárceles de todo el país protestan, pero para conseguir que se dulcifiquen sus condiciones penitenciarias. Alrededor de 29 reos han seguido el ejemplo de De Juana y han comenzado la huelga de hambre. Algunos de ellos empezaron su ayuno esta misma semana, mientras que otros han abandonado la protesta después de varios días sin comer. En León, en la prisión de Mansilla se encuentra el grupo más numeroso con un total de 16 internos que empezaron la huelga. Actualmente sólo seis de ellos continúan con la protesta. Otro de los presos que se niega a comer el Jesús Martínez Ramos, que se encuentra en el centro penitenciario de Aranjuez, muy cerca de la celda donde cumplía condena De Juana. Ramos está condenado por delitos contra la propiedad y ya ha cumplido tres cuartas partes de la condena, como ocurría con el etarra. Según ha declarado su hermano, quiere que lo traten de igual forma de a De Juana y ve la huelga de hambre como la forma de conseguirlo. Inició el ayuno el ocho de marzo junto a otros ocho presos de la misma prisión. El caso de El Zarrat Ez Zitouni encarcelado en Palencia por una falsa denuncia de violación. La presunta agredida dice ahora que no existió tal delito, pero al ciudadano marroquí no se le ha aplicado ninguna medida de reducción de penas y ha iniciado otra protesta rechazando comer. A pesar de esta situación, tanto el Ejecutivo como Instituciones Penitenciarias no han realizado ninguna declaración y no esta previsto que se atenúe la condena de ninguno de los huelguistas. En las prisiones correspondientes se les hace un seguimiento especial con controles médicos constantes.