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LIBERTAD DURADERA

Los periodistas, en el punto de mira

Por Txema GarcíaTiempo de lectura2 min
Internacional25-11-2001

La de periodista se ha convertido en una profesión de riesgo en los últimos años. Denunciantes de las injusticias, el crimen, el horror y la miseria, los periodistas son personajes incómodos para las partes de los conflictos de las últimas décadas. Los informadores, antes meros espectadores, se han transformado en objetivos de las guerras.

El asesinato del enviado especial del diario El mundo, el español Julio Fuentes, la periodista italiana del Corriere della Sera Maria Grazia Cutuli, el australiano Harry Burton y el afgano Azizullah Haidari, ambos de la agencia Reuters, ha elevado a siete el número de informadores que han perdido la vida en la Guerra de Afganistán. Los primeros fallecidos fueron el alemán Volker Handloik, que trabajaba como independiente para la revista Stern, la francesa Johanne Sutton, corresponsal de Radio France Internacionale (RFI), y su compatriota Pierre Billaud, reportero del RTL, que perdieron la vida el pasado 11 de noviembre en una emboscada talibán cuando acompañaban a la Alianza del Norte para verificar que se habían hecho con el control de Taloqan. Cohetes anticarro impactaron contra el blindado donde viajaban los informadores. Johanne Sutton moría en el acto y Pierre Billaud y Volker Handloik fallecieron poco después. El resto de compañeros logró escapar. Días antes de la muerte de los profesionales de la información, el régimen talibán ya había puesto dificultades a los periodistas con la detención de la británica de The Sunday Express Yvonne Ridley, quien entró en el país, sin permisos, para contar cómo eran las entrañas del régimen talibán. Fue detenida a 15 kilómetros de la frontera paquistaní y acusada de “espionaje”.Tras 10 días de cautiverio, la soltaron el pasado 8 de octubre. Similar suerte corrió el francés Michel Peyrard, reportero de Paris Match, que sólo un día después de la libertad de Ridley era detenido por los hombres del mulá Omar muy cerca de Jalalabad. Peyrard había entrado ilegalmente en el país y se servía, al igual que Ridley, de un burka para camuflar su identidad, por lo que fue acusado igualmente de “espionaje”. Finalmente fue liberado el pasado 3 de noviembre. Los dos corresponsales paquistaníes que acompañaban a Peyrard permanecieron cautivos hasta el 10 y el 12 de noviembre, respectivamente. Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado que ya son 24 periodistas los que han perdido la vida en lo que va de año. Algunos murieron en zonas de conflictos denominados de baja intensidad, como Kosovo, Macedonia o Filipinas. Ciertos periodistas fueron víctimas de los entramados de la corrupción como en Colombia o de los radicalismos nacionalistas, como en el País Vasco o en Irlanda. El año 2000 terminó con la cifra de 32 periodistas asesinados a causa de sus opiniones o en el ejercicio de la profesión en áreas críticas. Desde 1991 las guerras o conflictos del Golfo, de los Balcanes, Argelia, Somalia, Chechenia, Sierra Leona y Timor se han cobrado 38 vidas entre los informadores.