DERECHOS HUMANOS

España vuelve a debatir la eutanasia tras el caso Echevarría

Por María Reyes2 min

Sociedad18-03-2007

El 15 de marzo de 2007 Inmaculada Echevarría era desconectada, bajo su petición, del respirador que la mantenía con vida desde hace más de diez años. Moría reabriendo en España el debate sobre la eutanasia, una práctica ilegal en el país.

El término eutanasia, deriva del griego eu (bien) y thanatos (muerte), aunque hoy ha derivado en otro significado extendiendose a la definición de "homicidio por compasión", es decir, causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o bien atendiendo a su deseo de morir por las razones que fuesen. No debe perderse de vista que por muy presuntamente altruístas o nobles que sean las motivaciones que lo animen a ejecutar su acción, en la eutanasia un ser humano da muerte a otro de manera consciente a pesar de que se intenta suavizar bajo la expresión de "muerte digna". Existen diferentes clasificaciones de eutanasia. Desde el punto de vista de la víctima son dos. Por un lado se encuentran la eutanasia activa o pasiva, según provoque la muerte a otro por acción o por omisión. Por el otro lado puede ser directa o indirecta depende de si busca que sobrevenga la muerte o la mitigación del dolor físico aún sabiendo que dicho tratamiento puede acortar la vida del paciente; esta última no se considera propiamente eutanasia. Si la clasificación se centra en la víctima, puede distinguirse entre voluntaria e involuntaria, según el paciente solicite que se le de muerte o no. La eutanasia no es un problema nuevo ligado al desarrollo de la medicina moderna. Desde siempre han existido las enfermedades que han hecho plantearse a las distintas sociedades esta polémica cuestión. Los argumentos en contra inciden en lo inviolable de la vida humana, la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida o la voluntad del individuo implicado, y las repercusiones sociales de desconfianza que podría conllevar la eutanasia. La Asociación Médica Mundial considera la eutanasia contraria a la ética, por lo que aquellos que la lleven a cabo deben ser condenados por la profesión médica. Una postura parecida defiende la Iglesia católica, secundada por el resto de Iglesias cristianas. Con respecto a la legalidad, el único caso tipificado es el de eutanasia directa y activa, señalado en el artículo 143.4 del Código Penal español en vigor. Sea cual sea el caso de Echevarria, lo cierto es que ha extendido de nuevo el debate a la opinión pública, volviendo a abrirse la polémica con respecto a esta difícil decisión.