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SALUD

España es el país de la Unión Europea en el que se bebe más alcohol

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Sociedad14-03-2007

Casi el 30 por ciento de los españoles confiesa que ingiere más de cinco copas seguidas varias veces por semana. Este porcentaje en Suecia es del uno por ciento. La Comisión Europea presentó la semana pasada el Eurobarómetro sobre el consumo de alcohol entre los europeos. Los resultados afectan en su mayoría a España.

Los españoles son los europeos que más alcohol ingieren, seguidos por los austríacos e irlandeses. Además, la encuesta señala otros datos referentes al conjunto de los europeos. Por ejemplo, según este estudio, los hombres abusan del alcohol mucho más que las mujeres, ya que casi la mitad de éstas no suele tomar más de cinco copas seguidas. En cuanto a la edad de los bebedores, los jubilados y las personas con un nivel de estudios bajo conforman la franja de población que más alcohol ingiere. Los jóvenes admiten también que abusan del alcohol, aunque la frecuencia disminuye en mayor medida. En general, el 87 por ciento de los europeos admite que ha tomado bebidas alcohólicas en los últimos 30 días. Sin embargo, en ese caso España ya no se encuentra en la cabeza de la lista, sino Luxemburgo e Italia. Estos datos reflejan que los españoles ingieren una gran cantidad de alcohol en general, pero existe un apoyo generalizado hacia medidas que eviten riesgos. El 84 por ciento esta a favor de incluir advertencias para embarazadas y conductores en las etiquetas. Además, el 80 por ciento de los encuestados retiraría la publicidad sobre bebidas alcohólicas dirigida a los jóvenes. Todos estos datos reflejan el problema que España vive en relación al consumo de alcohol y sus riesgos. La polémica surgida a causa de la ley del vino influyó para que el Ministerio de Sanidad interrumpiera el mes pasado la tramitación de la norma. La suspensión de negociaciones entre Sanidad y el sector vinícola fue una de las causas principales de la complicación del proyecto. Según este sector, el vino debía excluirse de la norma, pues los productores diferencian que los problemas de alcoholismo de la juventud española no es precisamente por el consumo de vino en un abultado porcentaje. Sin embargo, la práctica del botellón no ha cesado en los últimos años. Por eso, los médicos, consumidores y padres protestan por la retirada de este proyecto.