ETA

Rajoy y Zapatero desoyen las llamadas al consenso de Marín

Por Enrique García García2 min

España06-12-2006

“Un esfuerzo para volver al entendimiento profundo en cuestiones cruciales”. Esa fue la petición, en forma de deseo, que lanzó el presidente del Congreso, Manuel Marín, a los dos principales partidos con motivo del 28º aniversario de la Constitución.

Marín hizo este llamamiento en medio de importantes esfuerzos dialécticos para cubrirse la espalda ante posibles respuestas agresivas provenientes del entorno de crispación que se vive estos días en la política española. Por ello destacó que hacía sus declaraciones “con el máximo respeto a las diferencias que existen sobre este tema” y “sin ánimo de molestar a nadie ni dar lecciones de nada”. El motivo de tanta precaución es que, entre las cuestiones “cruciales” citadas por Marín se incluye la del proceso de paz en el País Vasco, una de las materias que más ampollas levanta entre Partido Socialista (PSOE) y Partido Popular (PP). Se trata en este sentido, según el presidente de la Cámara de Baja, de buscar el fin de ETA y de la violencia respetando tanto a la ley y las decisiones de los tribunales como a las víctimas. Además abogó por hacer honor al mandato que en este sentido hizo el Congreso durante el Debate sobre el Estado de la Nación de 2005. No obstante y a pesar de las palabras de Marín, de momento, ni el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ni el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, han querido aplicarse el consejo del moderador del hemiciclo. Durante la jornada de homenaje a la Carta Magna, ambos dirigentes mantuvieron sus diferencias. No se dirigieron ni el saludo fuera de los escaños, y sobre ellos, Rajoy ofreció un “pacto” al Gobierno que constaba únicamente de deponer su actitud y volver a aplicar la Ley de Partidos. Una oferta la del líder popular, que no tardó en ser contestada por los socialistas en forma de un nuevo enfrentamiento. Desde las filas del PSOE insisten en que ha sido la oposición la que ha dejado solo al Gobierno en su lucha contra el terrorismo. Marín, ajeno al limitado efecto que podría obtener con sus palabras, apoyó su exposición, finalmente, en una cita del célebre filósofo Bertrand Russel: “Un verdadero liberal no se distingue tanto por lo que defiende como por la manera en que lo defiende: la tolerancia anti-dogmática, la búsqueda del consenso y el diálogo como esencia democrática”.