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IRAQ

El Parlamento aprueba el nuevo Gobierno de unidad nacional

Por Berta PardalTiempo de lectura1 min
Internacional21-05-2006

El Parlamento iraquí aprobó el pasado sábado el nuevo Gobierno de unidad nacional. Desde la Administración norteamericana encabezada por el presidente George W. Bush se ha tomado la decisión como un impulso para reducir la oleada de violencia en el país que podría tener como consecuencia, la progresiva retirada de las tropas estadounidenses. Así los 275 miembros de este Parlamento apoyaron a cada miembro de Gobierno propuesto por el primer ministro, Nouri Al Maliki.

En su primer discurso, Al Maliki declaraba en Parlamento que la prioridad en su administración será encontrar la estabilidad y seguridad en el país pese a que este nuevo Ejecutivo de nace sin ministros de Interior y Defensa. Es la primera vez que se forma un gobierno elegido de manera democrática y que representa a todos los iraquíes. De esta manera ha quedado completado a priori el proceso respaldado por las autoridades norteamericanas que comenzó tras la derrota militar del régimen de Sadam Hussein 2003. Sin embargo durante estos 3 años la violencia ha ido en aumento. El riesgo de guerra civil ha estado siempre presente y los enfrentamientos siguen siendo parte de la rutina iraquí. Mientras el Parlamento se reunía para la aprobación del nuevo Gobierno al menos 27 personas murieron y 68 resultaron heridas en una serie de ataques realizados por los resistentes a la ocupación. La Policía encontraba los cuerpos de 21 iraquíes que aparentemente fueron secuestrados y torturados. Y se registraron además al menos cinco muertos y 10 heridos tras la explosión de un coche bomba en una comisaría de Iraq. Por otro lado el presidente del Tribunal especial que juzga a Sadam Husein y a siete de sus anteriores colaboradores, el kurdo Rauf Abdelrahman, acabó por acusar al ex dictador de crímenes contra la humanidad, torturas y arrestos masivos. Entre sus cargos están el de ordenar la ejecución de los 148 chiíes, torturar a mujeres y a niños y la detención de 399 personas supuestamente relacionadas en el intento de magnicidio en la población de Duyail. Tras la lectura de estos cargos Sadam se negó a contestar si se declaraba inocente o culpable y se dirigía al juez: "yo fui el presidente de Iraq de acuerdo con el deseo de los iraquíes y sigo siendo el presidente hasta este momento".