ARTE
El Reina Sofía pierde una escultura de 38 toneladas
Por Marta Escavias de Carvajal Góm
1 min
Cultura19-01-2006
El Museo Reina Sofía ha perdido una escultura de Richard Serra realizada con 38 toneladas de acero. El Ministerio de Cultura la compró en 1987 y un año después, como el museo no poseía un espacio adecuado para guardarla, la depositó en una empresa de almacenaje. En octubre de 2005 el museo la echó en falta, pero el titular de la compañía que la guardaba dijo desconocer su paradero.
El museo ha explicado en una nota cómo le perdió la pista a la obra Equal Parallel/Guernica-Bengasi, del conocido escultor estadounidense, que fue adquirida en abril por 36 millones de pesetas, una cifra que en la actualidad es mucho más elevada. Esta obra, concebida específicamente para el Centro de Arte Reina Sofía, formó parte de la exposición Referencias: Un encuentro artístico en el tiempo, que tuvo lugar entre el 26 de mayo y el 15 de septiembre de 1986 en la sede del entonces Centro de Arte. En marzo de 1988, "por carecer el Centro de Arte Reina Sofía de local adecuado para su almacenaje" -dado el peso y las dimensiones de la escultura-, “ésta se depositó en la empresa Fluiters S.A", especializada en el almacenaje de obras de arte. Hasta octubre de 2005 no fue cuando el museo echó en falta la obra, ya que la actual directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, quería contar exponerla en la sala A1 dentro de la colección permanente. Pese a que reclamó la escultura a la empresa Macarrón S.A, donde estaba depositada, la dirección encontró "dificultades para su retorno", puesto que el titular de la empresa manifestaba desconocer su paradero. Dicha empresa, localizada en Arganda del Rey, se disolvió en 1998 por suspensión de pagos y la Tesorería de la Seguridad Social embargó la nave. La directora puso el caso en conocimiento del Ministerio de Cultura, que encargó una investigación interna al Gerente del museo. A la vista de las conclusiones de este informe, dice la nota del Reina Sofía, el subsecretario del Ministerio de Cultura remite el caso a la Brigada de Delitos contra el Patrimonio Histórico de la Policía Judicial. Hasta la fecha, ni la directora del museo, ni la ministra de Cultura, Carmen Calvo, han querido hacer declaraciones