Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

PAÍS VASCO

El líder de Batasuna se libra de la cárcel

Por Enrique García GarcíaTiempo de lectura1 min
España21-01-2006

El portavoz de Batasuna, al menos de momento, no irá a la carcel por los dos delitos que se le imputan. Primero tendrá que repetirse uno de los juicios. Una cuestión formal y las dudas sobre la imparcialidad de dos jueces obligan a la Justicia a reanudar el proceso, bajo las órdenes del Tribunal Supremo.

El Tribunal Supremo (TS) ha decidido que se repita el juicio contra el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, por enaltecimiento de terrorismo. Aceptan así el recurso interpuesto sobre la condena de quince meses de prisión que había dictado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). La nueva sentencia se fundamenta en que el TSJPV no garantizó al acusado su derecho a un juez imparcial. Dos de los magistrados que dictaron la sentencia participaron “de forma relevante en el trámite procesal anterior al juicio” según el Supremo, lo que les habría predispuesto sobre la sentencia. La resolución condenatoria contra Otegi se produjo a raíz del discurso que pronunció durante el entierro de la etarra Olaia Castresana. Las palabras del portavoz de Batasuna en aquel entonces –en el año 2001- se han considerado enaltecimiento del terrorismo, un delito tipificado en el Código Penal español. En realidad, Otegi habría tenido que cumplir tres meses de cárcel por este delito, y otro año más (quince meses en total) por otro de insultos al rey, al que llamó “jefe de los torturadores”. Como consecuencia de la nueva sentencia, el líder de la formación ilegalizada continuará en libertad hasta que se celebre el nuevo juicio. Los dos magistrados han caído bajo sospecha porque, en el auto previo al juicio, se pronunciaron sobre la calificación jurídica y los presupuestos de la responsabilidad de Otegi. En este sentido, anticiparon conclusiones sobre el caso que debieron haber dejado para el juicio en sí, por lo que el fiscal considera fundadas las dudas sobre la imparcialidad de los dos jueces.