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FRAUDE ITALIANO

Comienza el juicio a los principales dirigentes de Parmalat

Por Paula Escalada MedranoTiempo de lectura2 min
Economía30-09-2005

Si ha habido un escándalo financiero con nombre propio en Europa ha sido el de Parmalat. Salió de repente y salpicó a cientos de acusados y a miles de afectados que habían confiado sus ahorros a la empresa. A finales de 2003, la alimenticia se declaró en quiebra y comenzó a salir al descubierto el enorme entramado que habían estado tejiendo su presidente, Calisto Tanzi, y compañía: comenzaba el mayor escándalo empresarial de los tiempos en Europa.

El fraude de Parmalat salió a la luz a finales de 2003. La empresa debía más de 15.000 millones de euros y tuvo que declararse insolvente. Al parecer, los investigadores encontraron indicios de que la antigua directiva de Parmalat escondió las pérdidas de la empresa y, durante más de una década, desvió fondos, se inventó acciones y vendió títulos en bolsa que no existían para encubrir la situación de tan abultado déficit. Así mismo, entre tanto, auditores y banqueros conocían la verdadera situación del grupo y no lo hicieron público. El escándalo fue mayúsculo: Parmalat era el octavo grupo industrial de Italia y más de 100.000 personas eran inversoras de la empresa. Tras una larga investigación, numerosos ex dirigentes, administradores y revisores de Parmalat -incluido su presidente y fundador, Calisto Tanzi- y dos auditoras, Deloitte & Touche e Italaudit, fueron llamadas a sentarse en el banquillo. Todos ellos fueron acusados de un delito de fraude, estafa y asociación para delinquir. El juicio se preveía tan complejo que tuvo que ser desglosado en dos, y juzgado en dos ciudades, Parma y Milán. La fase preliminar comenzó en octubre de 2004 y concluyó a finales del pasado junio con la emisión de las primeras condenas, pactadas, a cambio de declararse culpables, para algunos de los principales protagonistas del caso. Así, 10 ex ejecutivos de Parmalat y un abogado fueron condenados a penas de hasta dos años y medio de prisión. Hoy es Calisto Tanzi quien se sienta en el banquillo, junto con otras 16 personas físicas y dos jurídicas, ante una acusación particular de más de 30.000 personas. Se prevé que el juicio sea largo y complejo, puesto que los abogados de Tanzi han presentado una extensa lista de testigos, que incluye no sólo a algunos famosos banqueros como el presidente de Capitalia, Cesare Geronzi, o el de Mediobanca, Gabriele Galateri, sino también a “todas las partes civiles constituidas”.