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CICLISMO

Liberty la sigue, Heras la consigue

Por La Semana.esTiempo de lectura2 min
Deportes11-09-2005

En una etapa épica, endurecida por el frío, la niebla y la lluvia, Roberto Heras consiguió su objetivo de vestirse de amarillo. Denis Menchov agotó sus fuerzas y perdió el liderato: a cuatro minutos y medio del bejarano, su objetivo será defender la segunda plaza de los ataques de Carlos Sastre camino a Madrid.

Menchov lo tenía claro: para llegar a Madrid vestido de oro debía resistir y vigilar de cerca de su máximo rival. La estrategia le funcionó en los Pirineos, donde se le pegó como una lapa a Heras y acabó permitiendo el triunfo de Roberto Laiseka en Cerler, que resarció al Euskaltel de su pésimo papel en el Tour de Francia. La caída del bejarano camino de Burgos, que dejó maltrecha su rodilla derecha –el médico de carrera tuvo que ponerle una sutura para cerrar una aparatosa herida, en la que se clavó un plato de otra bicicleta–, pareció allanar el camino del ruso. No obstante, Heras se mantuvo ambicioso, aunque tampoco en la subida a los Lagos de Covadonga consiguió su objetivo de arañar segundos al líder: otro secundario, Eladio Jiménez, lo aprovechó para anotarse el triunfo de etapa. Pero la montaña aún guardaba una sorpresa en Valgrande-Pajares, que resultó –con todas las de la ley– la reina de la Vuelta, con dos puertos de primera categoría y uno de categoría especial, la carrera quedó dinamitada por una demostración de estrategia del equipo Liberty Seguros, que despistó primero al meter a sus corredores en las escapadas. Menchov los dejó hacer, pensando que sólo disputaban la victoria de etapa, y se concentró en seguir la rueda de Roberto Heras. Pero el bejarano no se despegó en la subida, aunque atacó hasta cansar al líder, sino aprovechando el mínimo respiro de sus rivales nada más coronar La Colladiella para abrir, en el descenso, un margen mínimo que a la postre resultaría decisivo. Michele Scarponi llevó en carroza al bejarano hasta las últimas rampas, mientras que Menchov, sin efectivos en el Rabobank, gastó sus fuerzas y acabó perdiendo más de cinco minutos. La lluvia, el frío y la niebla dieron una dureza épica a una etapa que fue, de largo, la mejor de la Vuelta y que deja a Heras a sólo un paso de hacer historia con su cuarto triunfo en la ronda. Con el único respiro de la transición desde los Pirineos, en una etapa que no desperdició Alessandro Petacchi para sumar su cuarto triunfo, la pugna queda abierta por la segunda plaza, a la que aspira el abulense Carlos Sastre; más complicado lo tiene su paisano Francisco Mancebo, descendido hasta la cuarta plaza pese a su triunfo en Ordino-Arcalís, mientras que hombres como Carlos García Quesada y Rubén Plaza –quinto y séptimo, respectivamente–, Óscar Sevilla –sexto–, Juan Miguel Mercado –noveno– y Santos González –décimo– aspiran a mantener sus puestos frente a la demostración de Scarponi, en un pletórico momento de forma, y Samuel Sánchez, ambicioso durante toda la carrera hasta lograr la victoria en el santuario de La Bien Aparecida.