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REINO UNIDO

Los servicios de seguridad británicos temían un atentado

Por Susana MendozaTiempo de lectura1 min
Internacional10-07-2005

Este último ataque ha superado al que realizó en Irlanda del Norte el IRA Auténtico, facción del Ejército Revolucionario Irlandés (IRA), en 1998 en el que murieron 29 personas.

Reino Unido es un país marcado por el terrorismo. Además de los atentados del IRA, en noviembre de 2003, dos explosiones simultáneas golpearon el consulado británico y la sede del banco HBC. En el atentado murieron el cónsul Roger Short y 26 personas más. Reino Unido ha sido escenario en los últimos años de sucesivas desarticulaciones de células terroristas y de alguna condena de miembros de Al Qaeda por intentos frustrados de atentados, uno de ellos con gases tóxicos en el metro, que pudo ser detenido a tiempo. A pesar de saberse uno de los principales objetivos en la lista del terrorismo islamista, Reino Unido respiraba tranquilo debido a sus hasta ahora, efectivos servicios de seguridad. El pasado mes de agosto, el diario londinense The Times, publicaba que La City de Londres era un objetivo muy probable para el terrorismo islamista. La vigilancia británica ha sido especialmente férrea en los servicios de transporte público como el tren y el metro, y se recomendaba a los pasajeros que no bajasen la guardia, a pesar de la ausencia de ataques. Una reciente campaña de publicidad advertía a los ciudadanos con este mensaje: “¿De quién es esta bolsa? Ayúdanos a derrotar al terrorismo”. John Stevens, el ex responsable de Scotland Yard, y actual jefe de seguridad del Reino Unido, manifestó en una entrevista, antes de los ataques: “en Reino Unido hay unos 200 islamistas dispuestos a atentar contra nosotros, incluso los que se han criado aquí”. En marzo de 2004, días después de los atentados de Madrid, ocho supuestos terroristas islámicos fueron detenidos en una gran redada practicada en Londres y el sureste de Inglaterra, en la que también se confiscaron más de 500 kilos de material explosivo.